Para meterse en ciertos jardines, tienes que ser jardinero. Pero cuando no lo eres, corres el peligro de destrozar lo que haya plantado o de no saber lo que plantas. Lo mismo pasa cuando eres presidente del gobierno, que para hablar de ciertas cosas, tienes que saber de esas cosas de las que hablas y si te afectan esas cosas de las que hablas, lo mínimo que se debe hacer es dar ejemplo, aunque ya sabemos casi todos los españoles como es nuestro presidente del gobierno, una persona tan interesante (y votado, ojo) entre todos los moñas que hacen política en España. Un cínico sin escrúpulos, sin honor, capaz de robarle las herraduras a un caballo al galope.
Por eso, cuando leí en una famosa red social lo que les voy a colocar ahora, no me estremecí de las silla, ya que de este tipo me lo espero todo. Ya se lo he dicho alguna vez, pero no me importa repetirlo tantas veces como sea necesario, Sánchez es un personaje fascinante, vende a su madre, pero entrega a la nuestra y además nos convence de que es la suya. Caerá solo cuando ya no tenga nada que vender.
Pero a lo que iba sobre la noticia que leí en la red social que hizo que siguiera igual. Ésta decía así: “Sánchez pide alquileres baratos a los propietarios de pisos, mientras él cobra 1.100€ por un piso de 40m cuadrados”. Fascinante lo de este tipo. Pero no se les olvide que es socialista, y tiene que ser pecado para él predicar con el ejemplo.
Por otro lado, tenemos a la desaparecida e ignorada Irene Montero, diciendo en esa misma red social la tontería del día, la cual dice: “Mientras la vivienda sea un negocio, no será un derecho”. Lo dice una tipa que se compro junto a su ex pareja, un chalet en Galapagar y encima vigilado con guardias civiles que pagamos o pagábamos todos los españoles de nuestros impuestos. Pero lo realmente lamentable, es que estuvieron 4 años, CUATRO, en el gobierno. Su exmarido y su mejor amiga fueron vicepresidentes de asuntos sociales. Tuvieron un presupuesto millonario, con lo que la pregunta es más que obvia, ¿cuánta vivienda publica construyeron en esa época?. La respuesta también es obvia y demostrable: CERO. Por eso, cuando uno ve a un animal de bellota, con corbata fosforito o con lo que lleve, hablando de estas cosas, uno se pregunta en manos de quién estamos, y cómo hemos sido capaces los españoles de concentrar en nuestro espectro político a tantísima gentuza de tan variopinto pelaje. Porque no es fácil, no. La cosa tiene su mérito.
En esta dictocracia en la que actualmente vivimos, ser un miserable, un embrollador, un mentiroso y un tipo sin honor, tiene que ser fascinante, ya que todo lo que dice, hace, piensa y ejecuta (sin consultar a nadie, ojo al detalle) se cumple sin rechistar, a pesar de que haya voces discrepantes dentro de su partido y de su gobierno. Pero esas voces saben también, que cómo abran la boca serán apartados sin miramientos y claro si eso pasa, hay que saber trabajar y ponerse a trabajar, a no ser que se tenga mayoría absoluta en alguna comunidad autónoma, que entonces sí que permite que discrepes. Así estamos y así nos va, pidiendo abaratar mientras él no abarata. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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