Metiéndola doblada

Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. Y hoy no ha sido una excepción, ya que he echado hasta la primera papilla. Porque no es fácil echar todos los días la pota, no. La cosa tiene su mérito. 

Pues bien, resulta que la noticia que me ha dejado patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español, decía lo siguiente: “El gobierno cargará en la factura de la luz de los consumidores, el coste de los destrozos de la Dana en las redes eléctricas”. Con esta noticia el gobierno que tenemos me remata del todo. Pero no se vayan todavía que aún hay más. Cuando seguí leyendo, se me cayó el alma a los pies, cuando leí que “los afectados por el temporal podrán modificar, suspender o aplazar gratis sus contratos de luz y gas, pero las reparaciones de las infraestructuras dañadas las sufragarán todos los ciudadanos”. Para mear y no echar gota. 

Está muy bien que las eléctricas y las distribuidoras de gas se mojen y arrimen el hombro en ayudar a todas esas personas y bajo mi punto de vista, es poco lo que están haciendo, porque restablecer el servicio es una obligación de las eléctricas ladronas y de las gasísticas. Pero, ¿qué culpa tenemos el resto de los ciudadanos de que se hayan caído infraestructuras eléctricas?¿es qué estas eléctricas ladronas y gasísticas no tienen seguros para estos temporales o qué pasa?¿el resto de ciudadanos somos los que tenemos que sufrir que estos incompetentes no tengan seguros?. Lo que pasa que es más fácil subir el recibo a los demás ciudadanos y así indirectamente ponemos nuestro granito de arena en ayudar (como si no lo hubiéramos hecho ya en la mayoría de los casos) en la Dana, mientras alguien se hace rico en su sofá, que es lo que suele pasar. Pero aun así, me surgen varias preguntas interesantes, ¿está el gobierno detrás de esta magnífica idea?, si es así, ¿por qué lo permite el gobierno y que intereses ocultos o que puertas giratorias hay detrás de esta estupenda idea de que el resto de los ciudadanos seamos los pagafantas de turno?¿por qué no usas los abultados beneficios que han obtenido todas estas eléctricas y gasísticas para reparar los destrozos de la Dana?. Cabe recordar, que las infraestructuras son suyas, con lo que los mantenimientos deben de hacerlo ellas sin coste alguno para el ciudadano. Pero recuerden también que estamos en España, un país en donde cualquier disparate por pequeño que sea tiene su espacio, y aquí tenemos un claro ejemplo. Meterla doblada se llama a esto.

Así que permítanme, y me disculpo de antemano, que hoy sea grosero para ser más elocuente: estoy hasta los cojones. Hasta más arriba de la línea de Plimsoll, quiero decir, de tantas subidas de todo, de tantos gastos de todo y ahora nos quieren endiñar las reparaciones de las líneas eléctricas. En fin, ¿ajo y agua?. Pues eso, que me lo expliquen. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

 

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