Juro a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que voy a contar es cierto. Aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de político golfo y moñas en político golfo y moñas sin tocar el suelo. Y ustedes se preguntarán el por qué de está afirmación de que haga eso la ardilla, pero no se pongan histéricos, porque se lo voy a explicar ahora mismo.
Entré en un bar a tomar un café. Era bar como los de toda la vida, como dios manda, con sus albañiles, sus moscas y sus borrachos de plantilla y además tenía en una esquina el periódico preparado y bien doblado para ser leído. A parte del bar de mi amigo Pacorro, por esta España de Espronceda hay más bares como ustedes sabrán. Pero bueno a lo que voy. Leí una noticia un tanto preocupante no ya para los que disfrutan de la suerte de tener este privilegio que les voy a comentar, sino por el resto de españoles que somos a fin de cuentas los que tenemos que mantener a tanto amiguete, familiares, conocidos ya uno pasaba por allí y era sociata, que fue elegido por ese simple hecho.
La noticia decía así: “El gobierno tiene 1573 altos cargos y asesores con un sueldo medio de 82.000€”. Me quedé patidefuá, y no exagero. Si hacen ustedes las cuentas, el gasto destinado a estos colectivos, supera los 133,6M de €, una auténtica barbaridad viendo luego como están algunos colectivos, como son médicos, enfermeros, profesores, etc, etc, que no es que falten, sino que se sacan las carreras y se van a otros lugares mejores que este país desdichado para ganar un sueldo arreglo a sus conocimientos, cosa que aquí no hace ningún gobierno.
La pregunta que surge no puede ser más obvia, ¿por qué tantos asesores y el por qué tienen que cobrar esas cantidades tan abultadas por jodernos la vida a casi todos los españoles asesorando a un ejecutivo que luego hace lo que le da la real gana?. Es sorprendente que los españoles traguemos con esto. Pero recuerden ustedes que esta gentuza son políticos mediocres sin preparación (me parece que los asesores tienen menos, o puede ser también que luego el político haga lo que le dé la gana) ni sentido del ridículo. Analfabetos a los que el azar, el esperpento de un país asombroso como es España, sitúan en puestos que les permiten tomar decisiones (que seguramente sean en base a lo que los miles de asesores les indiquen) tan limitadas, tan miserables como su propia altura. Pero mientras que esté Broncano, todo seguirá igual o peor. Pan y circo se llama esto, y cuanto menos pan, más circo. Quizá les suene a ustedes el concepto. Pero bueno es lo que tenemos que no lo que nos merecemos. Buenos sueldos por asesorar a los moñas que luego nos harán la vida cada día un poquito más dura y peor. Spain, así de simple. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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