Muchas veces me pregunto, como llegó Irene Montero a ser cajera de un supermercado. Es algo que no me explico, y máxime viéndola ahora comportarse como la casta que antes odiaba, manejando y gastando un dinero que ni siquiera es suyo, y enchufando a amiguetes y amiguetas (ya saben ustedes lo de la igualdad y tal) en el ministerio de Igual-Da de la cual es la jefa.
Esta es la banda de “ninis” que Irene Montero tiene enchufados (13 en total, pero les voy a colocar los más relevantes) en el ministerio de Igual-da ganando un pastizal por no hacer nada. Por ejemplo: Noelia Vera, 100.062€, reportera de la Tuerka; Amanda Mayor, 83.425€, jefa de gabinete; Manel Ros, 45.638€, relaciones de prensa; Irene Montero, sueldo diputada, 40.749€ más indemnización (no sé lo que es), 12.550€, ministerio de Igual-Da, 77.991€ total: 131.020€. Recuerden, que todo esto sale de SUS impuestos.
Irene Montero y Pablo Iglesias se están haciendo más famosos por lo mucho que les gustan los caprichos, la buena vida y tener un buen servicio, que por su gestión política. En el caso de Irene Montero, su ministerio se ha hecho más famoso por su inutilidad, por la banda de pijos comunistas que tiene colocados, por el dineral que nos cuesta y por las fiestecitas que se montan, grabadas en vídeo, que por una gestión eficaz que no tendrá nunca.
Pero lo que nos faltaba por conocer es a todos los personajes que tiene Montero enchufados en su ministerio que cobran un dineral sin hacer nada, excepto la pelota a la jefa. La banda es muy amplia y su pijo comunismo militante más que evidente ya que no se cortan un pelo en sueldos, en prebendas y en vivir lo mejor posible sin dar ni un palo al agua. Y todo para que Sánchez esté el mayor tiempo posible en la Moncloa. ¡Será por dinero!.
Mientras tanto, mientras España no despierte y eche a todos estos parásitos a gorrazos, ahí están ellos tocándose la zambomba y viviendo de los impuestos de todos mientras sus colegas mediáticos empesebrados tienen la indecencia de criticar a los youtubers que se van a Andorra para pagar menos impuestos, viendo el uso que se le da a ellos aquí, en esta España clientelar y amodorrada con el covid-19 y el conformismo. Muchas veces me pregunto qué hago viviendo aquí en vez de estar en otro sitio con políticos más decentes, con más moral y con más decencia, en vez de aguantar a todos follafolios y follafolias (ya saben ustedes, lo de la igualdad y tal), la mayoría enchufados y sin escrúpulos hacia sus votantes o hacia los ciudadanos españoles.
Sí se puede, decían megáfono en mano hace algunos años. Años en los que luchaban de verdad por causas que podían tener solución. Pero viéndolos y viéndolas ahora, me pregunto dónde está ese espíritu de Sí se puede, que antes tenían. Para que luego digan ustedes que las personas no cambian. Vaya tela. España, año 2021. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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