Hecho mucho de menos una buena izquierda, una izquierda como dios manda, con sus ideales, con su respeto a la justicia, con su respeto a todo lo que huele a democracia, esa izquierda que siempre arrimaba el hombro en los momentos complicados, dejando a un lado las disputas entre partidos, para poder echar un cable a la sociedad española. Esa izquierda de Julio Anguita, de Santiago Carrillo que no se debe confundir NUNCA con la otra izquierda elemental y analfabeta, por desgracia la más visible, que se mueve a base de simplezas, tuiteos y lugares comunes en la vida política y las redes sociales de esta España tan pródiga en cantamañanas, idiotas y payasos.
Antes JAMÁS en la vida se pondría en entredicho una sentencia judicial. Pero en la actualidad, parece ser que las sentencias judiciales tienen que ir al son de los partidos políticos y en sus posibles beneficios electorales, o sea, que si una sentencia le es favorable a tal o cual partido, la justicia ha hablado, ha sabido demostrar que se ha cumplido la ley, pero cuando esa misma justicia emite sentencias en contra de tal o cual partido político, los comentarios más asiduos suelen ser que la justicia está manipulada, politizada y todas esas cosas.
Y esto es lo que ha ocurrido de nuevo en esta España deliciosa en la que vivo. Resulta que el juez Manuel García Castellón pide al Tribunal Supremo que investigue a Pablo Iglesias por denuncia falsa, revelación y daños informáticos. Los fanáticos, los pelotas y los que viven gracias a este tipo, no han tardado en demostrar su apoyo total al líder supremo a través como no de las redes sociales, soltando simplezas y comentarios que sólo pueden venir de esa izquierda a la que antes aludía, es decir, a la analfabeta.
En paralelo, también hay una campaña de desprestigio profesional que viene de parte de los medios afines a Podemos (o eso se supone) y a través de diversas redes sociales también afines a este partido morado, las cuales ha denunciado el magistrado Manuel García Castellón. Éste ha denunciado esta situación de indefensión y de descrédito personal ante el Tribunal Supremo.
Esta izquierda deja mucho que desear, y por supuesto los dirigentes de la misma han sido los que han provocado que la izquierda esté así de hundida, tocada y de vendida al mejor postor por tal de mantenerse en el poder y viviendo por la cara. Un claro ejemplo de esto de lo que les hablo, lo tenemos en algún tuit de este pijo comunista, el cual ha hundido a la izquierda española con sus simplezas. Y esta simpleza que les voy a poner, ustedes pueden adivinar a qué se refiere. Ahí va: “Hacer frente a las fuerzas reaccionarias, las mismas que protegen y blindan a corruptos, espías y recortadores de lo público, nunca ha sido fácil. Van a por ti porque encabezas un proyecto de regeneración y modernización del país. Mucha fuerza Pablo Iglesias. No estás sólo”. El simplón de Alberto Garzón, ministro de Consumo. Y así todo el día señora. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentalo, y dime que te parece