Los políticos y políticas que tenemos en este país de risa, del cual todo el mundo se ríe y al cual dicen que no venga nadie, no están muy lejos de la pista de un circo. Y cada semana lo demuestran en ese semicírculo maravilloso (ya quisiera el Circo del Sol tener a todos estos y estas en su plantilla) que tenemos en la Carrera de San Jerónimo de Madrid en el cual cada semana, en vez de intentar unirse para salir de esta pandemia y de ayudar a los ciudadanos españoles los cuales soportan con estoicidad esta barbaridad parlamentaria y cirquense, lo único que hacen es lo de siempre, tirarse mierda unos y unas a otros y otras sin compasión y jugando al tú más y debatiendo por problemas que nada tienen que ver en la vida real de los ciudadanos españoles.
Un claro ejemplo de lo que les digo, fue otra vez la maravillosa actuación de un diputado, por llamarlo de alguna manera educada, en la sesión de control al gobierno que se realizó la semana pasada, en la cuál y como ustedes saben de sobra, sólo se discutió cosas sin importancia, cosas que no afectan al ciudadano y por supuesto el espectáculo lamentable que dieron estos y estas al mundo entero, que fue penoso.
Uno de los protagonistas, fue el republicano (no fue Alberto Garzón, ¿eh?) Gabriel Rufián, el cual le dio por meterse con la monarquía, ya ve usted señora lo que le importará a usted eso en su día a día. Pero en fin. Este personaje dijo que en el “parlamento hay 52 diputados de ultraderecha, dirigiéndose a Vox, pero que en total son 53, contando con la persona que vive en la Zarzuela, es decir, el rey, apuntillando con lo siguiente, HE AQUÍ LO DRAMÁTICO”. También ha dicho que Casado lleva razón cuando dijo que el rey fue votado, y que lo hizo un español, Francisco Franco y la bancada sociata y sus secuaces de podemos, no han sido votados. Rufián lleva razón en todo lo que dijo, excepto que el rey fue votado. Eso no es así, el rey fue IMPUESTO por Francisco Franco, no nos vayamos a liar, lo mismo que lleva razón Pablo Casado cuando dijo que ZPedro y sus secuaces en el gobierno, tampoco fueron elegidos en las urnas.
Pero lo de Rufián clama al cielo, y necesita cada miércoles de ceniza en el Hemiciclo del Congreso para llamar hoy franquista al PP, mañana para llamar franquistas a los jueces, ayer para llamar franquista al rey. En ocasiones veo franquistas, deberá decir Rufián. Pero hay que entender el desasosiego de este republicano catalán, porque anunció en el 2015 que Cataluña sería una República Independiente dieciocho meses después y que él abandonaría entonces su escaño en 2016. El 1 de Octubre se cumplieron tres años del referéndum del primero, pronto estrenaremos el 2021 y sigue el hombre ahí atrapado en el tiempo, amarrado a la poltrona y sufriendo, estoicamente, el trabajo asfixiante que le toca hacer cada día y el soberano salario que, en justo pago, sigue cobrando. Este es Rufián y todos los que son como él. Para eso es el circo de la Carrera de San Jerónimo. Pero en vez de reír, nos hacen llorar cada semana. Espeluznante. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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