Losantos el rancio

Vamos a decir mentiras tralará y luego a pagar por esas mentiras. Eso es lo que le ha pasado a Federico Jiménez Losantos y a su medio Libertad Digital, que primero dicen una mentira, hay denuncia, y la sentencia obliga al pago de una cantidad de dinero en concreto 10.000€ por esa mentira. Fin de la historia. Pero veamos cómo empezó todo. 

No sé si se acordaran ustedes de Carolina Bescansa. Esta mujer pertenecía a Podemos antes de que Pablo Iglesias se la quitara de en medio por ser amiguita de Íñigo Errejón. Ésta parlamentaria llevó un día al hemiciclo a su hijo de 9 meses. Se puede criticar o no esa decisión, y máxime cuando en el Congreso de los Diputados uno de los privilegios (aparte de muchísimos más) que tienen, es que hay una guardería para estos casos en concreto. Pero Carolina Bescansa ese día en concreto decidió entrar con el hijo al curro. 

Mientras no muy lejos de allí, el presentador de derechas, el conocido como Jiménez Losantos se percató del tal hazaña de la chica podemita. Este periodista, por llamarlo de alguna manera, saco su lado más vil en su programa y empezó a soltar por esa boca barbaridades de tiempos inquisitoriales. 

Este personaje conocido como Losantos pidió que le fuera retirada la custodia a Bescansa, criticó esos actos en su programa y en varios de sus video blogs, e insinuó que el bebé iba drogado, diciendo barbaridades de este calibre: “Imagino que el niño iba dopado, porque desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde, el niño aguantando flashazos, sin ponerse a llorar, hacer pipí ni popó, a lo mejor es que hacían lo de antaño, o el chupete con anís o el valium y el niño a dormir”, me quedé patidefuá cuando leí la noticia en el periódico. 

Pero no se vayan a creer ustedes que este periodista rancio se quedó ahí. Que va, el tío continuo con su retahíla de la siguiente forma: “pidió que le fuera retirada la custodia a Bescansa, y encima dijo que se “vio un caso de maltrato infantil”, para después agregar: “ese bebé que se lo quiten a la madre, que es muy mala, porque así no se cría a un niño”. 

Pero no se vayan a creer ustedes que este periodista rancio se quedó ahí, porque días después insinuó que la diputada se había deshecho de su hijo: “pobre bebé de la Bescansa, debe de estar en algún contenedor porque ya no lo han vuelto a sacar, no sé qué habrán hecho con él, lo habrán dado en adopción...”. Y continuo con esta puntilla, y es que Losantos también criticó lo que el consideró uso de los niños en política, y comparó el gesto de Bescansa con otros de Hitler o Stalin. 

Para mi humilde punto de vista, a este periodista rancio y de derechas hasta la médula, la justicia le ha hecho poco, ya que todas estas cosas que dijo a través de su medio de comunicación, era para le hubiesen cerrado el chiringuito y haberlo expulsado de España, cosa que no ha sucedido. 

Pero la sentencia es la que es y menos da una piedra. Por lo menos Carolina Bescansa sale bien parada, que es lo importante. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo. 

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