No llego a entender cómo pueden algunos declararse insolventes, y a la misma vez celebrar un cumpleaños gastándose la friolera de 6.000€ en la celebración. Puedo entenderlo si pienso y sobre todo vivo en España, porque ya se sabe que aquí no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí los conocemos a todos. Un infeliz país donde la gente puede verse obligada a cerrar tienda o negocio por equivocarse en su gestión, pero donde ningún banco ni banquero, ni político, ni Infanta que roba junto a su marido (aunque no se entere de nada la paya) y que además llevan años equivocándose en la gestión irresponsable de un dinero que ni siquiera es suyo, pagan el precio de sus errores. Nunca.
Al leer la noticia que les voy a colocar ahora, me sentí patidefuá, pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. La noticia decía así: “LA INFANTA CRISTINA SE GASTA 6.000€ EN CELEBRAR LA CENA DE SU CUMPLEAÑOS”. Y todo eso, después de que su hermano le quitara el ducado de Palma. Pero el quid de la cuestión es el siguiente, ¿de dónde saca la pasta si se declaro insolvente?¿fue Urdangarín con la tarjeta de la Fundación Nóos con la que pagó la cuenta?¿o es de la cantidad que recibe la Infanta por ser eso con lo que pago?. Como ven ustedes, preguntas como siempre, pero pocas respuestas.
Por eso la Infanta no quiere renunciar al título de 6ª sucesora al trono español, porque le permite seguir teniendo privilegios aunque por otro lado sus ingresos se encentren mermados por causas judiciales. Seguro que es por ese motivo por lo que no renuncia, porque tiene que vivir, ella, su marido y las hijas, y claro si son insolventes ante la justicia por los trapicheos empresariales de su marido, pues ella aporta un dinero a casa para seguir viviendo y permitirse de vez en cuando algún lujo que otro como esta cena de cumpleaños.
Hay que ver hasta dónde puede llegar la poca vergüenza de las personas, incluida la Infanta y su marido. Recibiendo pasta de mis impuestos para luego gastárselos en cenas, fiestas y a saber qué más. Encima estando imputada como está por el trapicheo de su marido. La Infanta se ríe de todos los españoles sin ningún miramiento ni vergüenza, ya que como se puede apreciar, se funde esa cantidad de dinero público sin mirar nada más.
Pero no se de lo que me extraño a estas alturas de la película. Me he hecho a la idea de que robar es delito pero sólo para los pobres, y si asimilo eso muy rápidamente menos sufro ante noticias como las que les he colocado al inicio del post y casi me hago inmune a todos los golfos/as que hay en este asqueroso país de pandereta en el que vivimos, en donde sólo disfrutan los que reciben pasta de mis impuestos y los que la roban sin ningún pudor, y que luego además son condenados sin devolver la pasta robada. España pura y dura, si es que no hay otra imagen de país. Vaya tela. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentalo, y dime que te parece