El jueves pasado se celebró el día 1 de Mayo. La fiesta del trabajo, para quién lo tenga, porque este día no se debería de haber celebrado con casi 6.000.000 de parados. Pero los sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) tienen que dejarse ver para demostrar que siguen al pie del cañón. JAJAJAJAJAJAJAJAJA, que risa, tía Felisa.
Estos sindicatos que tenemos la mala suerte de tener, de mantener, de soportar y de aguantar no han hecho nada en estos años de crisis. Bueno seamos justos, se han enriquecido, se han ido de putas, se han metido cocaína por doquier, se han ido de fiesta y todo con un dinero que ni siquiera es suyo pero que lo han utilizado para otros menesteres cuando ese dinero iba destinado a cursos de formación para parados para intentar que salieran del atolladero. Lo que han conseguido con ese despilfarro, es que los parados estén más hundidos, que nada los saque de la rutina de desesperanza en la que están y que 6.000.000 de parados celebren el día del trabajo en la cola del paro, gracias en parte a sindicatos gandules, vagos e hipócritas y unos gobiernos formados por analfabetos, ignorantes en solucionar problemas reales de los ciudadanos, pero muy avispados a la hora de imputarse privilegios a pesar de la que está cayendo.
Por eso, cuando vi en la tele a los denominados líderes sindicales, me entraron ganas de vomitar y una vergüenza ajena pensando que en otros países de nuestro entorno veían a estos gandules como el auténtico problema de tener la situación laboral que tenemos. Unos sindicalistas, bien hermosos, bien cebaos, bien peinaos y con buenas ropas gracias en parte a los casi 120.000€ al año que cobran por tocarse los cojones en sus asientos oficiales. Me dan asco y por supuesto no me representan, no mientras que sigan con esa actitud de hipocresía en la que se han establecido sin ningún pudor ni remordimiento ante la nefasta actuación que han tenido en estos años de crisis.
Por eso creo que el día 1 de Mayo no se debería de haber celebrado y de haberlo hecho se tenía que haber realizado sin estos caraduras sindicalistas que sólo aparecen para la foto oficial y para reivindicar unas cosas que luego desde sus bonitos despachos no van a llevar a cabo ni de broma por miedo a perder las suculentas subvenciones que reciben de las cuales viven pero que muy, muy bien. Hipócritas hasta la médula y oportunistas como ningún otro. Estoy llegando a la conclusión de que sólo sirven para la foto, y cada día que pasa lo confirmo más. Mejor se hubiesen quedado en sus casas, me hubiese ahorrado la vomitera y la vergüenza que me han hecho pasar. Porca miseria. Entonces, ¿sindicatos para qué?. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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