Continuando con el post de ayer, hoy les paso a relatar la segunda parte de lo que nos cuestan los eurodiputados, que como comprobaron ayer tienen poco de estar pasándolas putas. Pero bueno, no me demoro más y hay va. Agárrense los machos porque vienen curvas.
“El enchufismo de cónyuges, hijos, hermanos, sobrinos y demás familia como “asistentes” de sus señorías alcanzó cotas tan escandalosas que la presidencia de la Cámara prohibió la incorporación de parientes, lo que no ha evitado la presencia de familiares de dirigentes de los distintos partidos. Así, por ejemplo, en vez de asesores en una materia como la organización del mercado con Japón, al diputado responsable de la negociación le asignan a una becaria que es novia de un sobrino de un ministro o a un dirigente de las Nuevas Generaciones del PP andaluz o a la dirigente de la juventud socialista internacional, Beatriz Talegón, que bastante trabajo tiene con la dirigencia que brillantemente ejerce.
La casuística es muy amplia y el capítulo presupuestario de los asistentes es otro de los que beneficia del modo más claro a los partidos, pues cada diputado tiene asignada una cuantía de 21.209€ al mes (la cifra se mantiene desde 2011) para contratar al menos dos asistentes. Al quedar demostrado que algunos eurodiputados se embolsaban el dinero y explotaban vilmente a los asistentes, a los que pagaban poco y tarde, la Cámara acordó pagar la cantidad correspondiente de cada señoría a los grupos y delegaciones parlamentarias, lo que explica la influencia de los dirigentes de los distintos partidos en la contratación de ayudantes y produce situaciones tan chocantes como la del exjefe de filas del PP, Jaime Mayor Oreja, quien contaba con ocho personas a su servicio. Puesto que la mayor parte de los asistentes son enchufados por vínculos familiares, afectivos (generalmente amorosos) y políticos, el Parlamento autoriza a que una cuarta parte del dinero equivalente a cada diputado se pueda destinar a pagar estudios e informes especializados externos sobre las distintas materias.
La última pincelada de este cuadro (rococó) es otro privilegio empastado: los eurodiputados se pueden jubilar a los 63 años y tienen derecho a una pensión equivalente a la acumulación del 3,5% del sueldo de cada ejercicio anual completo sin rebasar el 70% de la retribución bruta. De este modo, un diputado con una legislatura completa (cinco años), a razón de 96.246€ por año, recibe una pensión de 16.843€ anuales. Y el doble o el triple si hubiese estado dos o tres legislaturas, respectivamente. Esa pensión cubre el tramo hasta la jubilación oficial, que en España se ha elevado a los 67 años. Después se le restará la cantidad que exceda de la pensión contributiva máxima. Luego ya, al acabar su mandato reciben una indemnización transitoria equivalente a su salario, a razón de un mes por cada año de ejercicio, con un límite de dos años. Esta indemnización no es compatible con la pensión ni con otros sueldos oficiales, aunque sí con los ingresos por actividades privadas. Con todo, sería aventurado decir que sus euroseñorías no han sido sensibles a la situación económica: su gran aportación solidaria ha sido la congelación de las dietas en los tres últimos ejercicios.” Indignante es poco, lo siguiente es como me encuentro y encima quieren que el día 25 de Mayo vaya a votar porque esto tiene mucha importancia. Pues ya les digo a todos desde aquí, que va a ir Rita la cantaora y su PM. Ahora van y lo cascan. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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