En plena crisis sindical por los casos de los ERES fraudulentos, en plena investigación por la juez Alaya de los ERES en Andalucía y en plena investigación por parte de la Comisión Europea por el presunto fraude de ayudas comunitarias destinadas a financiar la formación, llega el gobierno español, y más concretamente la ministra Fátima Báñez a través del ministerio de Trabajo que ella encabeza, y los unta con una millonada para la formación. ¿Cómo se come esto?, pues bien sencillo, porque ninguna de las dos partes tiene vergüenza. La ministra ni de la barata por dar de mis impuestos un dinero a estos chorizos puteros, y los sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) ni de la barata tampoco por coger un dinero que tanto trabajo cuesta conseguir a los trabajadores que ellos dicen defender y que luego gastan en fiestas, coca y en putas, como se está viendo.
La cantidad de pasta es vergonzosa y se la paso a desglosar para que ustedes sepan de qué lado masca la iguana con estos truhanes del gobierno y estos mangantes metidos a sindicalistas de tres al cuarto. Hay va: “Según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el sindicato que encabeza Cándido Méndez recibió sólo en el cuarto trimestre de 2013 subvenciones por importe de 23,11M de €, entre los fondos que se reparten la central –que aglutina 3,35M de €– y sus diferentes federaciones. En el caso de CCOO, la dotación se sitúa en 22,73M de €, de los que 3,81 M de € son para la cabecera (esto no sé a lo que se refiere) y el resto para la estructura sectorial. Sólo los dos principales sindicatos suman 45,84M de €. Claro que tampoco los empresarios se van de vacío, aunque manejan menos fondos. CEOE cuenta con 3,76M de € y Cepyme se queda en 3,69 M de €; en total, 7,46M de €”.
¿Qué dan asco?, por supuesto, a mí por lo menos me lo dan tanto el gobierno como los sindicatos, estos en especial me producen hasta nauseas. Qué le vamos a hacer queridos blogueros, es la España que queremos, es la España y el país que nos hemos trabajado durante todos estos años gracias en parte a nuestros votos, es la España más corrupta y de más compadreo que he visto entre dirigentes de ideologías opuestas. Pero como se demuestra una vez más, cuando hay dinero de por medio, el color político ni el color sindical importa y todos tan amigos y luego para la galería se tiran los trastos para defender ante la sociedad que los vota como burros con ojeras, que hay diferencias insalvables entre ellos. Es la España que hemos tenido, tenemos y tendremos, porque a la hora de votar votamos lo de siempre, unas falsas promesas que hacen que luego veamos éstas barbaridades. Es lo que hay Maikel Naig, y lo demás son cuentos chinos. Vivir para ver. Entonces, ¿sindicatos para qué?. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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