España, aparte de tener muchos chorizos, muchos sinvergüenzas, muchos políticos viviendo de la teta del Estado por tocarse los huevos, muchos sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error) que ganan un dineral y que no abren la boca para no perder más subvenciones, aparte de todo esto como les digo, también tiene frikis. Y en todos los escalafones sociales. Ahí van un par de ejemplos.
El primero me lo encontré en un periódico de tirada nacional mientras desayunaba en el bar de mi amigo Pacorro y me dejó patidefuá, pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Pensé que cómo todavía en esta España cutre, salchichera y ruin se podían dar todavía casos como este. Pero después pensándolo mejor, llegue a la conclusión que de aquellos polvos, estos lodos, recordando como ZP y sus secuaces se bajaron los pantalones a tanto independentismo y tanta gilipollez nacionalista. Pero bueno, que desvarío. Una de las noticias fue ésta: “En Mallorca, una madre pide en vano para su hijo que la enseñanza sea también en español”. Y ahí tenemos al primer ejemplo de frikis, los mandamases de la Consejería de Educación del gobierno balear, junto al mayor friki de todos, que es el presidente de las Islas Baleares que consiente esta atrocidad y este ataque contra una norma básica, que es la educación. Son unos frikis por la sencilla razón de que culo que veo, culo que deseo, es decir, si a Cataluña se le permite, ¿por qué a nosotros (a los de las Islas Baleares me refiero) con nuestra historia, nuestra cultura, nuestro propio idioma no podemos hacerlo?. Pues dicho y hecho, ahí está el primer caso de independentismo balear, o como yo lo llamaría “discriminación” descarada. Yo quisiera preguntarles a estos frikis del gobierno balear lo siguiente, ¿hacen los mismo con los hijos del montón de alemanes (por poner un ejemplo) que viven en las islas?¿los discriminan porque sólo saben hablar alemán y no los admiten en los colegios porque no saben hablar balear ni español?¿lo hacen, o estas personas extranjeras son fuente de ingresos y levantan la mano en estos casos?. Esto es lo que deberían de aclarar estos frikis gobernantes de este paraíso español.
El segundo ejemplo de frikis, es el de la tonadillera más famosa de España, que no es otra que la Pantoja. La chavala se rodeó de gentuza barriobajera que sólo sabía (presuntamente) estafar, mangonear, robar, etc un dinero que ni siquiera era suyo para emplearlo en su beneficio. Pues bien, esta friki fue preguntada por el juez durante su comparecencia sobre el caso Malaya. La chavala ni corta ni perezosa le respondió de la siguiente guisa: “el por qué a ella no se le trataba como a la Infanta Cristina en el caso Noos”. Toma del frasco, Carrasco. Con estas contestación queda dicho todo, no se puede ser más friki y más cara dura claro, ya que una cosa no tiene que ver con la otra. Debe saber la Pantoja, que la justicia no es igual para todos, que dependiendo de lo que tienes o de quién eres tanto vales, y esta premisa es para la justicia una regla que llevan a rajatabla. De ahí que no te den el mismo trato, lo mismo que si robas un par de gallinas para hacer una sopa a tus hijos, no se va a tratar a la Pantoja lo mismo que al ladronzuelo que hace eso por necesidad. Ésta regla básica en nuestra justicia debería de saberlo la tonadillera. Es lo que hay, Maikel Naig.
Seguramente habrá más frikis, más sinvergüenzas, más chorizos y más vividores (el parlamento y el senado están llenos de ellos) pero necesitaría toda la temporada para desgranarlos uno a uno. Estos dos ejemplos que sirvan para ilustrar lo que tenemos en esta España que hemos tenido la mala suerte de conocer. Porca miseria. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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