Cosas chulísimas

Hace uno días colgué en este blog pecador, un post (pincha en el enlace del final para leerlo) dedicado a qué tendría Marruecos para que nuestro gobierno le endosara tal cantidad de pasta de los impuestos de los españoles para la construcción de un edificio. No sigo para no hacerles a ustedes spoiler y así tengan el gusto de leerlo y enterarse. 

Como ustedes sabrán, Extremadura tiene un gran problema con los trenes. Día sí, día también, los que quieren ir a esa comunidad autónoma o los que quieren ir a Madrid desde esa comunidad autónoma, se encuentran con las averías de los trenes que Renfe pone a disposición de esos trayectos. Infraestructuras defectuosas y trenes con más años que la tos hacen posible que Extremadura se encuentre en el tercer mundo ferroviariamente hablando. Nada nuevo bajo el sol extremeño y español.

Al hilo de lo anterior, hace unos días y mientras desayunaba en el bar de mi amigo Pacorro, porque ya saben ustedes que éste compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota, y como siempre no hay excepciones. Pues bien, la noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español fue la siguiente: “El gobierno acuerda dotar con más de 750M de € al servicio ferroviario de Marruecos para que construyan 40 trenes. Se hará a través de la aprobación de un crédito reembolsable en condiciones concesionales”. Total ná. Toma del frasco, Carrasco. Resulta que los del país vecino, esos que no ponen trabas a las mafias de los inmigrantes ilegales y a otros muchos chanchullos de los cuales no quieren saber nada, gracias a ZPedro y a su fenómeno ejecutivo, tendrán mejores trenes antes los marroquíes que los extremeños. Cosas chulísimas, fíjese usted señora. Los extremeños tienen que estar contentísimos con esta noticia tan maravillosa para los marroquíes y tan nefasta para los extremeños. Y encima seguro que hay personas de esa comunidad autónoma que aplaudirán a ZPedro por su maravillosa gestión del asunto. Es increíble. 

Un tipo que desprecia así a sus ciudadanos, que se ríe de ellos delante de sus propios morros, que es un chulillo en su país y un cagado acojonado fuera de nuestras fronteras, es un tipo abocado al fracaso más estrepitoso. Pero resulta que nuestro insufrible presidente del gobierno sigue siendo esa persona tan interesante (y votado, ojo) entre todos los moñas que hacen política en España. Un cínico sin escrúpulos, sin honor, capaz de robarle las herraduras a un caballo al galope. Y de esa forma, asisto fascinado a su (nuestra) carrera hacia el abismo. Pero esa carrera a él no le importa nada, porque cuando deje ese puesto, él y todos los que están a su alrededor, vivirán como marajás mientras los ciudadanos seguiremos aguantando y sufriendo la nefasta gestión que está haciendo de todo. Y eso se ve día sí, día también. Me van a perdonar por lo que les voy a decir, pero muchas veces pienso que por qué no me cambio la nacionalidad, a ver si así me beneficio de todo lo que este grupo de moñas regala a otros. Me iría mejor. España, año 2025. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

 

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