Muchas veces les he dicho que para flipar no hace falta drogarse, sólo con abrir cualquier periódico y leer lo que nuestra deficiente casta política dice, tenemos la flipaera asegurada para todo el día e incluso más. Y hoy precisamente lo he empezado a flipar, porque como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota y sin apretar mucho, la flipaera la tienen asegurada.
No sé si se les sonará el nombre de Engracia Rivera. Creo que no, como el de tantos otros diputados y diputadas que están ahí porque no saben ni esturrear mierda con una pala si los sacaran de ahí.
La diputada nacional de Sumar por Sevilla mencionada anteriormente, ha generado controversia tras su polémica intervención en el Senado (que es donde se celebran ahora los plenos por estar el otro circo en obras) y por el grandioso descubrimiento de que estuvo cobrando un sueldo público de 4.100€ al mes sin asistir al trabajo durante todo el año 2023. Toma del frasco, Carrasco. Pero no se vayan todavía que aún hay más. Esta chica que también se desempeña como secretaria política del Partido Comunista de Andalucía en Sevilla, estuvo vinculada al Tribunal Económico Administrativo (TEA), donde su rendimiento fue cuestionado. A pesar de percibir esa cantidad de dinero en nómina, su participación en resoluciones fue mínima, llegando a no firmar ninguna en los siete meses que permaneció como vocal del TEA en 2023. Toma del frasco, Carrasco.
Pero la diputada ha justificado ese bajo rendimiento alegando una baja por romperse el tobillo, aunque se ha revelado que participaba en eventos de Izquierda Unida durante ese periodo. Las críticas se suman a la imagen de Sumar, que ya ha enfrentado diversas controversias desde el inicio de la legislatura. La situación plantea interrogantes sobre la ética laboral de los representantes públicos y su compromiso con las responsabilidades que ostentan, ya que estos comportamientos dejan mucho que desear y máxime cuando está la cosa tan regular tirando a mal para los ciudadanos de a pie, que sólo sabemos pagar y pagar para no ver nada de provecho ni provechoso de nuestra asquerosa y maleante casta política.
¿Tenemos lo que nos merecemos?, muchas veces pienso que es así, porque a la hora de votar no pensamos en todas estas cosas, y si votamos y ganan unos pero no llegan, gobiernan otros por los acuerdos que hacen que lleguen. Pero el resultado a final es el mismo, vivir ellos bien y jodernos a los demás. España, simple y llanamente. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentalo, y dime que te parece