Muchas veces pienso, que los políticos que tenemos en este país, a menudo no están muy lejos de la pista de un circo. Por eso es tan terrible que gente que no tiene la menor cultura, ni la menor memoria, gente que carece de los más elementales conocimientos empresariales, fundamentales muchas veces para la política, se atreva a entrar como elefantes por cacharrería en cuestiones tan delicadas para las que hace falta mucha cultura empresarial, mucho conocimiento y mucha lucidez. Por eso, cuando uno ve a un animal de bellota, con corbata fosforito o con lo que lleve, hablando de sueldos y de empresas, uno se pregunta en manos de quién estamos.
Les vengo a decir todo esto, porque lo otros días se me calló el alma a los pies cuando escuché a una ministra del gobierno de España referirse a ciertos asuntos, al lado de unos sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) manipulados, controlados por parte del gobierno que tenemos, callando como perros fieles y riéndole la gracia a esa ministra del gobierno español, uno se pregunta en manos de quién estamos.
Cabe recordar que estos sindicatos trincan de los impuestos de los españoles y se mantienen gracias a esos impuestos, y una parte ridícula del mantenimiento sindical (da igual lo que cuenten ellos, los datos están en internet) viene de la cuota de sus afiliados. Por eso, lo que les voy a colocar ahora es cierto, aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, todos estos y muchos más viven de la sopa boba, ya que hay bobos y bobas que pagamos la fiesta de Blas.
La ministra a la que me refiero es Yolanda Díaz, la comunista (según ella) que vive como una capitalista a tope, gracias al ascenso meteórico que ha tenido en estos años. Pero ese no es el tema. Los otros días, Yolanda y los dos figurines sindicales, Pepe Álvarez y Unai Sordo, formalizaron un acuerdo importante sin la presencia y sin contar con los empresarios.
Al final del acto, la ministra Yolanda soltó su discurso el cual recalco lo más inverosímil que dijo: “hay que abrir un debate sobre el altísimo sueldo de los empresarios”, y se quedó tan ancha, y se quedó así porque ella no genera empleo, ya que ella vive de los impuestos que pagan todos los empresarios y los trabajadores. Y ahora, y si me permiten la discreta chulería, les coloco mi humilde opinión: los empresarios por suerte o por desgracia son los que dan empleo, son los que arriesgan su dinero para que sus trabajadores en condiciones normales puedan vivir. Yoli debe de diferenciar entre grandes empresarios (empresas del Ibex o no), medianos empresarios (la mayoría), pequeños empresarios (los que son empresas familiares y algunos más) y entre autónomos (que también son empresarios), para así saber nosotros a quién se refiere, ya que como ella sabrá si es que lo sabe, todos los empresarios no ganan igual, ya que no facturan igual. Muchas veces pienso, que esta tipa debe cambiar de camello. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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