Nadie se acuerda de él. Será porque ha pasado sin pena ni gloria por un ministerio que no tiene ninguna competencia. Sólo habrá algunos colectivos que sí se acordarán de él y de su entorno más próximo. Sobre todo, cuando hablaba de las carnes, del pescado y de algunas cosas más, porque cada vez que lo hacía, era para tirar tierra encima de ellas en vez de defender los intereses de los productos nacionales. Pero que se puede esperar de un moñas puesto en el ministerio de consumo, porque el inquisidor general del reino en aquella época, el tal Pablo Iglesias, hoy desaparecido por las redes de internet, tenía que colocarlo para llenar y sobre todo callar, las bocas de la coalición a la que pertenecía este olvidado ministro.
Por eso, cuando la semana pasada a través de una carta a la militancia de su partido o lo que queda del mismo, muchos se preguntaron quién era este moñas, quién era este tipo del que nadie se acuerda y qué es lo que hizo por su país, nadie se inmutó. Y es que por el consumido ministro de consumo nadie ha derramado una lágrima y que además va acabando de llenar sus cajas de cartón para abandonar discretamente la política tras el éxito arrollador (es una sutil ironía) que su gestión ha supuesto para la coalición, ¿cómo se llamaba?, a si Izquierda Unida, solo ha servido para enterrarlo definitivamente en un olvido que se ha ganado a pulso y sin ayuda de nadie.
Buen viaje a todos los ministros de Po(t)demos, del PSOE y asimilados, que en breve van a dejar de serlo. Es posible, incluso probable, que sea la abrumadora mayoría del gabinete los que se tengan que despedir, incluidas Ione Belarra e Irene Montero. La única que permanecerá con toda probabilidad será Yolanda Díaz, la cual se acordará del día en que Pablo ungió con su dedo de sumo pontífice morado a Yolanda como su heredera. Ni se olía Pablo entonces que su legendaria agudeza política terminaría en esta escabechina de los suyos y las suyas, incluido ese ministro de consumo del cual nadie se acuerda o casi nadie, mejor dicho.
¿Quién es este?, se preguntarán muchos de ustedes y muchos españoles en general. Pero éste moñas, el cual se ha tirado 12 años chupando de la teta del estado es un desconocido total. Sólo se sabe de él que se casó y que se fue de viaje nupciales a Tailandia. También se sabe que le gusta leer y también se sabe que lo poco que curraba, era para hundir los sectores económicos del país de los cuales hablaba sin conocimiento ninguno. Pero ea, ahí está el tipo. Ahora se retira, le quedará su buena paga pública, se dedicará dios sabe a qué (igual usa alguna puerta giratoria, como todo buen político español que se precie), y lo único que le pido a dios, es que no haga de contertulio en ningún lugar afín a sus ideales izquierdistas, no por nada en concreto, sino porque cada vez que habla puede hacer más daño del que quiera evitar, y máxime si habla de cualquier sector económico.
Este moñas que nadie conoce, tiene nombre y apellidos, aunque parezca mentira. Alberto Garzón se llama el tipo, ex dirigente de Izquierda Unida o lo que queda de ella, y ex ministro de consumo de este país tan peculiar en donde vivimos. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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