Esa boquita linda

Muchas veces pienso que la gente que nos gobierna, no está muy lejos de la pista de un circo. Unos moñas y analfabetos que están ahí puestos, puestas y puestes, gracias a que el azar, y el esperpento de un país tan asombroso como es España, sitúan en puestos que les permiten tomar decisiones tan limitadas, tan miserables como su propia altura. E incluso les permiten soltar barbaridades y tonterías por esa boquita linda que tienen, sin que nadie les tosa, ni les diga nada. 

Lo último de lo último, viene de la boquita de Ione Belarra, esa ministra o ministre de lo que sea, la cual se permitió el lujo de soltar la siguiente barbaridad: “Podemos trabajará para que Leonor no sea jefa del Estado”. Y se queda más ancha que larga. Pero lo peor, es que no ha sido reprobada ni regañada siquiera por ZPedro, que es a fin de cuentas su jefe en el ejecutivo. Pero como este personaje está en gobernar como sea a costa de lo que sea y a costa de quien sea, pues venga soltar barbaridades y tonterías por esa boquita linda. 

Ione Belarra anima mucho el circo nacional. No nos basta con la guerra de los Pantoja, la de Bertín con sus embarazadas y la de Feijóo y Page contra la amnistía, que está al caer. Ya tenemos la guerra de la Belarra contra la Princesa de Asturias, Patria querida, y así los españolitos somos culpables de todo lo que está pasando, que no les quepa duda: culpables somos ustedes y yo, que ahora exigimos sentido común a unos moñas, los cuales han sido, son y serán unos manipuladores, sinvergüenzas y delincuentes. 

Pero es que además, la Belarra, que está a un paso de incluir al PSOE en la lista de retrógrados, tránsfobos, derechistas y enemigos del progreso que elabora cada día el Tribunal Morado del Santo Oficio, está libre de todo castigo, ya no por lo que dijo sobre la princesa Leonor, sino por lo que dijo sobre Israel y sobre muchas cosas más, las cuales sus socios sociatas, sólo saben esconder la cabeza para no hacerle frente. Ver, oír y callar, es lo que hacen los socios socialistas de podemos. 

Creo que la Princesa Leonor debería tomarse esta guerra con la Belarra con sentido del humor, virtud que se le supone. Le aconsejaría parodiar, por ejemplo, la guerra de Gila y llamar un día a la Ione y otro a Irene Montero y preguntar: Oiga, ¿es el enemigo? ¿Van a avanzar mañana? ¿A las siete? ¿Y van a venir muchos?, etc. No dejan de ser ambas (incluyendo muchísimos/as/es) los bufones no oficiales del reino. 

De momento, cuentan las lenguas viperinas que Ione Belarra y su estado mayor ya se han encerrado en el búnker de las conspiraciones para estudiar a fondo y sin pausa (el tiempo apremia), cómo se las arreglaban Lenin y el padrecito Stalin en estos menesteres, por si surge alguna idea aprovechable. No hay noticia de que Doña Leonor haya recurrido a un James Bond para desbaratar los planes de Ione y sus Podemitas (qué buen nombre para un grupo de rock duro, porque boquita linda si tiene la Belarra), o todavía no se le ha pasado por la cabeza hacerlo. 

En fin, es lo que hay Maikel Naig. Moñas en puestos relevantes, por la gracia de dios o de Lenin, según como cada cual lo mire y lo entienda. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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