Bares, que lugares

Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. Pero este día no eche la pota, gracias a este magnífico titular que me alegró el día, aunque haya varias noticas de actualidad que hagan lo contrario y que además hagan que eche la pota. 

En estos momentos me acuerdo de la canción del grupo Gabinete Caligari, la cual decía eso de “los bares, que lugares tan gratos para conversar. No hay como el calor del amor en un bar”. Y ahora ese amor, e incluso el ser simpático y amable, tienen su premio en un bar del municipio de Torremolinos. Y el titular, se lo coloco ahora, después de ponerles a ustedes en antecedentes. Éste decía así: “El bar de Torremolinos que hace descuentos por ser amable”. En los tiempos que corren, esto es maravilloso. Por otro lado, los dueños sólo recibirán a gente empática y agradable y se quitan de un plumazo a los bordes y malafollas, aunque puedan entrar y abonar la consumición íntegra. 

Lo que hay que ver también y valorar, es que grado de simpatía y amabilidad es la necesaria para que se haga efectivo ese descuento, porque se puede ser muy amable, casi rozando el alcahuetismo más profundo y llegar a ser empalagoso, y eso a lo mejor también está fuera de los parámetros del bar. 

Los dueños del bar decidieron aplicar esta bonificación cuando en la calle se empezó a hablar de la inflación, de la subida de los precios o de los tipos de interés, cosa que llama mucho la atención, porque los propietarios de este bar sufrirán todo lo anterior, igual que el resto de los españoles, exceptuando la chusma política, ya que ésta vive en un paraíso multicolor ajeno a la realidad ciudadana. Si los gobernantes que tenemos hubiesen tomado esas mismas decisiones sobre inflación, precios y tipos de interés, estarían mucho mejor vistos y mejor valorados que ahora. Pero no, ésta chusma política sólo se dedica a lo suyo y ya de paso nos joden la vida con sus decisiones. Y alguna vez, en este blog pecador, les he dicho aquello de que tenemos unos políticos mediocres, sin preparación ni sentido del ridículo. Analfabetos a los que el azar, el esperpento de un país asombroso como es España, sitúan en puestos que les permiten tomar decisiones tan limitadas, tan miserables como su propia altura, y de ahí que estemos como estamos. 

Pero dejo de lado ese tema chusquero. Lo del bar es una buena idea para captar clientes simpáticos y amables. Yo no sé si entraría en ese cupo de los llamados así, tampoco me voy a tirar flores para que me hagan descuentos. Lo mejor es ir, entrar, ser como cada uno es y a ver si estamos dentro de los límites del rango de amabilidad que me permita disfrutar de eso. Si voy, no duden de que se lo contaré. Ah, el bar se llama En el Tres 14 Tapas & Café. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

 

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