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miércoles, 25 de octubre de 2023

No es magia

No sé si ustedes conocerán a Mayka Tomás. Seguramente ni el nombre de esta mujer les suene. Y menos aún, a lo que se dedica. Pero no se preocupen ustedes queridos blogueros, porque desde este post, de este blog pecador que me honro en escribir, les voy a descubrir (se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera) quién es esta mujer tan maravillosa y conocida para la UDEF, que es la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional. 
Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. Y eso es lo que me pasó cuando leí esta noticia que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. 
Maika Tomás es una vieja conocida de la policía, ya que es la presunta cabecilla de los cheques falsos de UGT Madrid, una trama que todavía está en investigación. Ahora, la UDEF ha descubierto que esta sindicalista (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), y que yo sepa sigue todavía en el sindicato, usó una tarjeta corporativa del sindicato (del cual, subvencionamos entre todos los españoles, que no se les olvide el matiz) para adquirir todo tipo de electrodomésticos y material informático en MediaMarkt. Cafetera de cápsulas por un valor de 704,58€, teléfono móvil por un valor de 199€, Cámara Gopro y accesorios por un valor de 675€, material informático por un valor de 244.69€, televisión smartTv por un valor de 849€, campana extractora por un valor de 764,99€ y un patinete eléctrico por un valor de 349€. Sumen ustedes y sorpréndanse del valor de todo, porque yo no tengo ganas de hacerlo. 
Pero es que ni París ni Roma, para su envidia cochina, son capitales de nuestra deliciosa España plural, donde este derroche de dinero público por parte de unos sindicalistas vendidos al mejor postor, gozan de impunidad casi absoluta. Pero cualquier ejercicio de autoridad legítima se considera acto de represión totalitaria filo fascista y de ahí que los policías vayan con cuidado. 
Sólo les recuerdo una cosa, los sindicatos en España están subvencionados con nuestros impuestos, con lo cual, que derrochen así un dinero que ni siquiera es suyo, no es magia, son nuestros impuestos, con lo cual absolutamente nadie de ese sindicato dimitirá ni dará las oportunas explicaciones. Sólo algún periódico se ha hecho cargo de la noticia, pero eso no quita que sean unos golfos y unos malandrines como se ha visto, se ve y se verá. En esta España deliciosa, contra más golfo eres, mejor vives, siempre y cuando el cargo sea público o esté protegido por las leyes de un gobierno de turno el cual hace las delicias de los sindicatos para tenerlos callados y como los avestruces mientras le sacan provecho personal al asunto, como se puede apreciar. Pero es lo que tenemos, que no lo que nos merecemos. Entonces, ¿sindicatos para qué?. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 
 
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