Muchas veces pienso que hago aquí en vez de estar viviendo en otro lado. Y es que la chusma política que tenemos capaz de prevaricar de todo, de demolerlo todo con tal de mantenerse en el poder aunque sea con respiración asistida hace muchas veces que piense eso. De esa panda de charlatanes, fanáticos, catetos y a veces ladrones (con corbata o sin ella), dueña de una España estupefacta, clientelar o cómplice, hace que piense eso. De una feria de pícaros y cortabolsas que las nuevas formaciones políticas no regeneran, sino alientan, hace que piense eso.
Pero muchas veces también hace que piense eso la actuación y el comportamiento de nuestros políticos, que ya saben ustedes que deja mucho que desear. Y les voy a poner un ejemplo: la semana pasada hubo un atentado en Bélgica, llevado a cabo por un tunecino el cual tenía antecedentes penales en ese país europeo. Para colmo, Túnez tenía solicitado una orden de extradición la cual nunca se ejecutó. Pues bien, al producirse ese atentado con el resultado de dos muertos a manos de ese tunecino, el ministro de justicia de Bélgica, presentó su dimisión irrevocable por esos fallos en su departamento, considerándolos como mínimo de vergonzosos. No les digo nada, pero se lo digo todo.
Ahora miren en España. Presos fugados los cuales tienen la llave para dar un gobierno, a cambio de la amnistía. Políticos presos (que no presos políticos) indultados por el gobierno después de robar dinero para sus ideales políticos, después de declarar la independencia y a pesar de todo seguir diciendo que lo volverían a hacer. Robo a manos llenas de un dinero para cursos de formación de trabajadores andaluces, y gastados en coca, putas y mariscadas varias, y que los que están encerrados por eso, han solicitado el indulto el cual el gobierno está tramitando. Políticas que han cobrado los bonos eléctricos en cierta comunidad autónoma, que todavía no han devuelto las cantidades y ahí siguen, cobrando un sueldo público. La lista de fechorías es interminable y de todos los colores políticos, y que voy a dejar de poner porque esta página tiene capacidad de aforo limitada.
Y ahora la gran pregunta, ¿ha dimitido alguien por todo lo anterior o por cualquier otra cosa que esté mal?. NADIE. Porque aquí, en este país de risa gobernada por los analfabetos, golfos y moñas y que hoy medran y trincan de nuestros impuestos y a los cuales cualquiera que tenga un poco de conocimiento y lucidez, se habría merendado en cinco minutos, no se les pasa por la cabeza dimitir nunca, ya que en esta España no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí los conocemos a todos.
Ya ven por lo que pienso muchas veces que hago aquí en vez de estar viviendo en otro lado. Si es que muchas veces es para vomitar y me lleva a cuestionarme para que vale mi voto, exceptuando sólo para tirarlo a la basura. Se llenan la boca en comparar ciertas cosas con los países de nuestro entorno, sobre todo en precios y demás historias, pero no se comparan con la actitud y la responsabilidad de sus colegas políticos, porque si lo hicieran, no tendríamos chusma política. Que maravilloso sería eso. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentalo, y dime que te parece