El asesino Otegui, ahora es hombre de paz, es el hombre que gracias a él y su buen hacer, hace posible que esta España rica en mamarrachos y mamarrachas dedicados a la política, tenga unos PGE. Da igual la manera de llegar al objetivo, ya que el objetivo es llegar a tenerlos, como así ha sido, aunque el gobierno haya tenido que pactar con lo peor del espectro político. Ojo, son partidos totalmente legítimos y votados democráticamente, pero tampoco hay que olvidar, que en el caso de Bildu, todavía se está esperando a que ésta formación política pida perdón por todos los asesinatos cometidos por la banda a la cual defienden y a la cual muchos de estos políticos que habrán participado en esta negociación de los PGE con este disparate que tenemos en la Moncloa, han pertenecido y encima han sido condenados por asesinato, como es el caso del hombre de paz, Arnaldo Otegui.
O el otro partido, ERC, que sólo apoya a este ejecutivo mentiroso y traidor, para conseguir sus objetivos, que no es otro que la independencia de Cataluña, y cada vez que haya alguna oportunidad para proclamarlo, ahí estará el infumable Rufián para recordarle a ZPedro y al resto de los follafolios de su ejecutivo, que sin eso no hay apoyos a nada. Este es el variopinto panorama que tenemos en esta deliciosa España, cada vez más alejada de su chusma política. ZPedro tiene otra mayoría para sacar adelante los PGE sin tener que mentir a nadie, sin tener que juntarse con toda esta chusma de partidos radicales, pero como siempre, prefiere el lado más radical. Otra consecuencia de tener a Podemos como socio este bigobierno absurdo y burdo que tenemos la mala suerte de tener y de mantener.
C’s a través de su líder, Inés Arrimadas, le ofreció desde el estrado del circo ese que hay en la Carrera de San Jerónimo, la mano para aprobar esos PGE sin tener que recurrir a la chusma. La respuesta ya saben ustedes cual fue, y es lamentable que un presidente del gobierno, prefiera a los radicales para gobernar. Pero esta jugada de ZPedro es de largo alcance, o es lo que Pablo Iglesias le ha obligado a hacer, que es mantener este gobierno y esos apoyos, para mantenerse en el poder todo lo que queda de legislatura.
Muchas veces pienso, que hago viviendo aquí y no en otro lado. Si lo pienso yo, ¿qué pensarán las víctimas del terrorismo y sobre todo las del PSOE viendo cómo se las gasta su secretario general?. Pues pensarán que en esta España no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí los conocemos a todos. Cuando miro atrás sobre cómo hemos llegado a esto, a que una democracia de cuarenta años en uno de los países con más larga historia en Europa se vea en la que nos vemos, me llevan los diablos con la podredumbre moral de una clase política capaz de prevaricar de todo, de demolerlo todo con tal de mantenerse en el poder aunque sea con respiración asistida. De esa panda de charlatanes, fanáticos, catetos y a veces ladrones –con corbata o sin ella–, dueña de una España estupefacta, clientelar o cómplice. De una feria de pícaros y cortabolsas que las nuevas formaciones políticas no regeneran, sino alientan. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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