Una cosa u otra

En este país de pandereta conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo, los oportunistas tienen caldo de cultivo a raudales para reivindicar sus asuntos. Uno de estos oportunistas son los sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), que aprovechan cualquier circunstancia o acto para reivindicar, porque al parecer en otros lugares deben hasta de callarse. 

Resulta, que la presentación de la puesta de largo de la Liga ACB de Baloncesto, conocida como Liga Endesa, llevada a cabo hace dos semanas, fue, además de un acontecimiento deportivo, un acto de reivindicación por parte de los sindicatos oportunistas de la compañía eléctrica contra los planes industriales de Enel, dueña de la empresa energética española. José Bogas, consejero delegado y encargado de dirigir el acto, tuvo que aguantar el boicot de los representantes de UGT y CCOO, que han suspendido las conversaciones del V Convenio Colectivo tras cerca de un año sin avances en la mesa de negociaciones. 

El principal escollo para poner de acuerdo a la cúpula de Endesa, presidida por Borja Prado, es el recibo de la luz, que hasta la fecha es prácticamente gratis para los 10.000 empleados del grupo y los cerca de 30.000 prejubilados de la que antaño fue Empresa Nacional de Electricidad. Los representantes de los trabajadores quieren que se les mantenga este histórico beneficio por el que los empleados no abonan el coste que tiene para la compañía producir la luz que consumen en sus hogares, en torno al 40% de la factura, ya que el resto son impuestos. 

Pero no hay sopa Hispana sin pelo dentro, y Bogas y Prado han decidido que ese privilegio se tiene que acabar, porque han detectado numerosos casos de consumos irregulares de luz, de contadores en los que han aflorado kilovatios muy superiores a lo que sería lo normal en un hogar familiar. Algunos de estos casos son, por ejemplo, beneficiarios que facilitan la electricidad a otros vecinos enganchando unas casas con otras o los que habían construido piscinas cubiertas para la comunidad o para uso personal y el suministro eléctrico lo cargaban a Endesa. En definitiva, España en estado puro. 

Pero los sindicatos denuncian que las verdaderas prebendas son los salarios que cobra el equipo directivo de Endesa, especialmente el consejero delegado, que tiene garantizado un retiro de 30M de € cuando deje la compañía. Porque Bogas, que tiene un sueldo anual de 2,2M de €, dispone de un fondo de pensiones de 10,52M de € aportado por la sociedad y percibirá una indemnización de 15M de € brutos cuando se jubile. Además, cuenta con un seguro de vida de 5M de € y recibirá un sueldo en forma de renta vitalicia de 817.744€ al año cuando llegue a los 65 años. Por su parte, Prado acumula un fondo de pensiones de 2,29M de € y tiene derecho a cobrar una compensación de hasta 9,2M de € si dejase el cargo de presidente. En fin, como siempre la casa sin barrer. Es lo que hay Maikel Naig. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo. 

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