El martes de la semana pasada fue un día en el cual me dio vergüenza ser español (me pasa muchas veces, pero esta vez ha sido peor) o vivir en España o tener a esta clase política en el parlamento, dándose de hostias y tirándose mierda unos a otros por defender un puñado de apestosos votos teniendo delante a padres que han perdido a sus hijos en asesinatos infames y macabros. Los que peor tuvieron que pasarlo fueron esos padres, viendo como utilizaban las muertes de sus seres queridos para justificar que la Prisión Permanente Revisable (en adelante PPR) no está dentro de la magnífica democracia que tenemos en España.
Ésta iniciativa salió del partido del PNV, que por otro lado le interesa derogar esta ley para que sus presos de ETA salgan antes y así ganar unos votos en el País Vasco. Lo del PSOE es ya de escándalo y demuestra que no sabe hacía donde va y que sólo sabe llevar la contra al PP en todo lo que éste hace, porque podía haber esperado a la resolución del Tribunal Constitucional antes de hablar en el parlamento. Lo de Podemos no tiene nombre, y como siempre defendiendo causas que sólo ellos creen justas por el simple hecho de que ellos lo creen, saltándose todo lo habido y por haber. Y lo de la cometa de Ciudadanos es ya apoteósico, un día con el PP, al día siguiente con el PSOE, al otro con el de la moto y así estamos, que no sabemos hacia donde vuela. Y lo del PP para qué contarles, con gente que aprovecha cualquier micrófono para soltar sus ideologías, ya sea en una velatorio, ya sea en la calle, ya sea en cualquier bar de carretera, pero que en el fondo defiende algo que quieren 3.000.000 de españoles y eso hay que decirlo también.
Pero la política tiene eso, que si en las negociaciones no se recibe nada a cambio, pues no avanzas. El PNV se mueve así, Podemos no sabemos ni como se mueve, el PSOE no quiere nada que no sea lo que diga Pedro Sánchez, Ciudadanos depende del viento y así un día, y otro, y otro…….
No sé qué ocurrirá en España de aquí en adelante. Estaré de vacaciones desconectado de toda esta verborrea y lejos de la mierdosa casta política que tenemos. Pero vienen unos amigos extranjeros, y yo estaré de anfitrión con la dosis de vergüenza añadida de quien está con extranjeros y comprueba que lo miran a uno con lástima, como súbdito de un país de fantoches y surrealista hasta el disparate. Por eso, el mal rato que esos días voy a pasar quiero agradecérselo a tres grupos de compatriotas: los oportunistas, los cobardes y los sinvergüenzas. Hay un cuarto grupo que incluye desde ingenuos manipulables a analfabetos de buena voluntad, pero voy a dejarlos fuera porque esta página tiene capacidad de aforo limitada. Así que me centraré en los otros. Los que harán posible que a mi edad, y con la mili que llevo, mis amigos franceses, con los cuales voy a pasar unos días, me acompañen en el sentimiento. Pero lo peor de todo es que me llevan los diablos con la podredumbre moral de una clase política capaz de prevaricar de todo, de demolerlo todo con tal de mantenerse en el poder aunque sea con respiración asistida. Y ese es el quid de la cuestión, mantenerse como sea y acosta de quién sea. Es lo que hay, Maikel Naig. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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