Otros 15 días aguantando a estos payasos. Otros 15 días insufribles oyendo mentiras sin parar de unos sinvergüenzas que no han sido capaces en 4 meses ni de acordar si hacía sol o no en la calle. Otros 15 días soportándolos en los telediarios, en pancartas, en farolas y hasta en los autobuses, pero donde de verdad deberían estar es en las alcantarillas, para no verlos. Otros 15 días oyéndolos decir que son la mejor alternativa que el rival, cuando de verdad son el mismo perro pero con distinto collar. Otros 15 días viendo como gastan un dinero que ni siquiera es suyo para hacer una campaña electoral que se podía haber evitado hablando o negociando en el caso de que les importáramos algo (que no es el caso).
Pero sino tuviéramos bastante con estos 15 días de darnos la lata y darnos por el culo con sus paranoias, también tenemos que aguantarlos en debates pactados de antemano para que ellos se encuentren cómodos. Un debate a cuatro el cual para mí no tiene ningún interés (como casi nada de la política) ya que hablaran de lo que pacten sus equipos, pero NO hablaran de la realidad de un país que se hunde gracias en parte a los cuatro que van a debatir sin tener ni puta idea de lo que pasa más abajo de su barbilla. Porque la realidad que ellos ven, no tiene nada que ver con la auténtica realidad que hay en la calle, con la cruda realidad que hay en los puestos de trabajo, con la cruda realidad que hay en las injusticias sociales y que ellos mismos provocan con sus estúpidas leyes y formas de entender la política, con la cruda realidad diaria por la cual millones de españoles pasan todos los días sin que ellos se inmuten.
Y ahora se creen que con 15 días paseando por la calle, saludando a las personas como si fueran colegas, bebiendo birra en cualquier bar de barrio repasado por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado 3 horas antes de ir el mamarracho político, se creen como digo, que ya tienen a la gente de su lado. Y se equivocan, pero mucho, o esa es mi humilde opinión personal.
15 Días aguantándolos, 15 días oyéndolos, 15 días sufriendo sus falsedades poniendo buenas caras, en definitiva, 15 días angustiosos y que a mí personalmente se me van a hacer eternos. Pero es lo que hay Maikel Naig, tenemos lo que nos merecemos gracias en parte a lo que votamos, y este es el daño colateral, el precio que hay que pagar por ese voto. Cuando llegue el 27J, todo será más de lo mismo. Mentiras, engaños, acuerdos que nada tienen que ver con lo que decían un día antes…. En definitiva, la triste historia de España, que les voy a contar a ustedes. Porca miseria. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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