Cuenta la leyenda que cuando un tonto sigue un camino, se acaba el camino, pero sigue el tonto. Y como dijo otra de esas personas (que tampoco me acuerdo quién es ni tengo ganas de levantarme a mirarlo), a un tonto no hay manera de convencerlo de que deje de serlo, porque para eso hay que bajar a su nivel. Y en ese nivel, los tontos son imbatibles. Sobre todo, en España. Y todos los días tenemos ejemplos de estas leyendas en nuestro delicioso país conocido como España porque de alguna manera hay que llamarlo.
En donde más pululan esta clase de gente que luego se convierten en leyendas (nefastas normalmente) es en el ámbito político. Un ámbito en el cual no hace falta tener ninguna preparación de ningún tipo, ni méritos de ninguna clase para llegar a tener un poder casi absoluto. Sólo hace falta estar en el lugar adecuado en el momento justo y conocer a ese/a coleguilla metido en política que te presente a ciertos moñas del poder en los partidos políticos para catapultarte a la cima del poder, aunque sea haciendo sombra a alguien con más poder que tú, supuestamente.
Pero también llegar al poder de esa manera y mantenerse ahí tiene su mérito. Pero lo peor, es cuando desde ese poder se intenta aniquilar todo o casi todo, ya sea malversando, ya sea robando, ya sea engañando, ya sea con comentarios, ya sea con ocurrencias o con lo que sea. Y en este último punto, en el de las ocurrencias se mueve como pez en el agua una ministra y vicepresidenta del gobierno, ya que nos deleita cada semana, por no decir cada día, con una ocurrencia diferente que lo único que hace es hundir o casi, al sector al que va dedicada esa ocurrencia. La última ocurrencia ha sido la de cerrar los restaurantes a la 1H de la madrugada (las marisquerías serán la excepción, ya ustedes saben), porque los empresarios del sector son unos terratenientes sin escrúpulos que tienen esclavizados a los trabajadores del sector.
Pero cabe recordar, que esta ministra y vicepresidenta del gobierno, la conocida como Yolanda Díaz, no sabe lo que es trabajar en ese sector, no sabe nada al respecto de la legislación de ese sector, pero luego bien que disfruta ella de esos restaurantes que dan servicio a partir de esa hora (como bien sabe ella), ya que sin ir más lejos, ella estuvo en el lunch que se celebró después de la entrega de los premios Goya, y que se prolongó hasta las 3H de la madrugada. Hacer lo que yo diga, pero no hagáis lo que yo haga, es el lema de esta ministra. Cómo es lógico, no tardaron los empresarios del sector y muchos ciudadanos en tirarle al cuello a esta ministra por esa ocurrencia. Y no tardo ella en recular y en decir que no “eran buenos esos horarios” por la salud mental de los trabajadores (otra ocurrencia). Pero lo que tiene que saber esta ministra, es que por esa misma regla de tres de la salud mental, médicos, enfermeros, policías, basureros y muchos más oficios que trabajan hasta esas horas de la noche y más, están bien mentalmente, con lo que no tiene mucho sentido esa ocurrencia.
Pero bueno, estamos en España, un país que permite a nuestros moñas gobernantes decir estas ocurrencias a gente que en teoría está para buscar soluciones reales. En fin. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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