Un país en el que se puede vivir sin trabajar, hacer una carrera sin estudiar, y ocupar una vivienda que tú no has comprado, ni te la has ganado…ese es un país abocado al desastre. En un país donde hay organizaciones untadas con dinero público por tener cierta ideología muy parecida al gobierno de turno, viven y reclaman un dinero que ni siquiera es suyo, ese un país abocado al desastre. En un país donde dónde la violencia particular, e incluso la sindical, gozan de impunidad casi absoluta, pero en donde cualquier ejercicio de autoridad legítima se considera acto de represión totalitaria filo fascista, ese es un país abocado al desastre.
Y en ese punto, el sindical (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes lo no los vean ni por error televisivo) es donde voy a centrar hoy el post en este blog pecador en el cual escribo para deleite de los que me leen, y también para mi propio deleite, que no es poco viendo el panorama. Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota.
En ese periódico de tirada nacional, leí una noticia que me dejó patidefuá, pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Ésta decía así: “El pasado 20 de febrero, ugt y ccoo pidieron que se aplicase el 155 a Vox en Castilla y León por retirarles el 60% de subvenciones”. Toma del frasco, Carrasco. Pero hace unos días, en el mismo bar de Pacorro, a la misma hora, la del desayuno, leí un titular que decía así: “el partido vox, que gobierno junto al pp en Castilla y León, reacciona con un nuevo recorte de mas de 200.000€ a los sindicatos”. Toma del frasco, Carrasco.
No sé si ese será el camino, el de recortar dinero a estos sindicatos. Me puede gustar o no, pero viendo el panorama actual y la forma de actuar de los sindicatos españoles, la medida puede ser acertada. Pero como siempre pasa, los que sufren las consecuencias de todo esto son los trabajadores de esos sindicatos, los que están al pie del cañón en oficinas, que son seguramente los más perjudicados como siempre pasa, porque no creo que Pepe Álvarez y Unai Sordo, sufran ninguna consecuencia de estos recortes, por su nefasta gestión y por su descomunal arrodillamiento delante de la ministra de trabajo aplaudiendo todo lo que ella hace sin rechistar e incluso haciéndole la pelota delante de los medios de comunicación.
Pero por otro lado veo el recorte muy bien, por la sencilla razón de que no hacen nada, no se mueven a no ser que ya no tengan más remedio y por supuesto por lo que cobran, por los menos los grandes dirigentes, que es un pastizal, parte del cual viene de los impuestos de los españoles. Cuando te quitan los privilegios que no has ganado y te han dado para que no se proteste, vienen las madres mías. Entonces, ¿sindicatos para qué?. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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