¿Cuándo yo les digo a ustedes queridos blogueros desde este blog pecador que nuestros políticos no están muy lejos de la pista de un circo, me creen?, ¿cuándo yo les digo a ustedes desde este blog pecador de la pradera que los políticos que tenemos la mala suerte de tener y de mantener con nuestros impuestos, son unos mediocres sin preparación ni sentido del ridículo, analfabetos a los que el azar, el esperpento de un país asombroso como es España, sitúan en puestos que les permiten tomar decisiones tan limitadas, tan miserables como su propia altura, me creen?, ¿cuándo yo les digo a ustedes queridos blogueros desde este blog pecador que hay muchas veces que los leo, los oigo y los veo y pienso: estos mamarrachos conocen drogas mejores que nosotros, me creen?, ¿cuándo yo les digo a ustedes queridos bloguero desde este blog pecador de la pradera que cuando un político/a (por no llamarlo tonto/a) sigue un camino, se acaba el camino pero sigue el político/a, me creen?, y por seguir con la misma argumentación, ¿cuándo yo les digo desde este blog pecador que a un miserable político/a (por no llamarlo tonto/a) no hay manera de convencerlo de que deje de serlo, porque para eso hay que bajar a su nivel, y en ese nivel, los miserables político/as son imbatibles, me creen?.
Pues yo creo que sinceramente tendrán que creerme, porque el espectáculo de ayer en el circo de la Carrera de San Jerónimo, vulgarmente conocido como congreso de los diputados dio para jurarles a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que paso ayer en ese lugar es cierto. Aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de político mediocre en político mediocre sin tocar el suelo. Lo de ayer fue el sumun de la ridiculez política, fue la gota (creo yo) que colmo el derrumbe total de esa institución parlamentaria si es que le quedaba algo de seriedad y de institución. Lo de ayer fue una cursilería low cost con toques de confucianismo de bazar que, si el espectador supera los primeros momentos de vergüenza ajena, puede degenerar en ternura y que todos esos politicuchos de tres al cuarto que tenemos, harán posible que a mi edad, y con la mili que llevo, un amigo portugués, otro francés y otro alemán, que están pasando unos días conmigo en este país conocido como España porque de alguna manera hay que llamarlo, me acompañen en el sentimiento.
Lo da la moción de censura de ayer fue el sumun de la política española, fue el no va más en ridiculez, en desfachatez y en demostrarnos la poquísima vergüenza por parte de la chusma política (y me da igual el color) que tenemos. Unos por presentarla, sabiendo el final que iba a tener, y por supuesto los otros, los replicantes, que estuvieron a la altura de una cagada de perro sacando pecho de los logros que han conseguido, si tenemos en cuenta las dificultades diarias que pasan los ciudadanos españoles. Ver para creer. Porca miseria. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentalo, y dime que te parece