Nada de moral

En este país corrupto en donde leer un periódico es literalmente echar la pota, me encontré hace unos días una noticia de esas que parecen que son mentira, pero que luego leyendo sabes que no lo son, y que luego cuando te recompones del disparate, piensas en qué clase de país estoy viviendo. Un país en el cual, robar es delito pero sólo para los pobres, un país en el cual, cualquiera que pueda hacerlo no estaría en él sino en otro sitio, un país en el cual, la golfería, la desfachatez y la poca vergüenza de los moñas que nos gobiernan, llega a un punto vomitivo tal, que no se para de hacerlo hasta que no sale la primera papilla. 

No sé si se acordaran ustedes de Mónica Oltra, esa tipa que fue vicepresidenta del gobierno valenciano, la cual fue condenada por ocultar casos de su exmarido referidos a abusos sexuales. Como siempre, ella todo lo hizo bien, ella no sabía nada y ella sólo estaba por allí como el que está paseando por un parque. El caso, es que la condenaron a prisión y a inhabilitación. 

Pero Mónica Oltra afirmó hace unos días en un periódico, sentirse serena tras medio año de parón, por el que ha confirmado que cobra mensualmente unos 1.300€ de desempleo (ojo al detalle), y ha desvelado su intención de realizar un curso de soldadura porque es una profesión que siempre le ha interesado por su padre. En su primera entrevista tras todo lo pasado, Oltra ha asegurado que no he hecho nada, ni ilícito ni inmoral ni ilegal, actué con integridad. Relaciona su caso con una cacería de la extrema derecha, que como siempre es el comodín del público para no hacerse cargo de sus responsabilidades y apunta a Francisco Camps como instigador de todos los males que le persiguen desde que su marido fue cazado con fotos y algo más de esa trama de abusos sexuales a menores en un centro que dirigía. Pero la tipa, asegura que dimitió por las presiones y que lo hizo para salvaguardar el gobierno del Botànic. Como pueden leer ustedes, nada nuevo bajo el sol de esta España tan nutrida en golfos, maleantes y sinvergüenzas con corbata fosforito o sin ella. 

Supongo que tendrá derecho como española que es (aunque luego como buena política nacionalista que es, repudie al Estado español en todo, excepto para trincar dinero), a cobrar el paro. Pero como se puede ver, hay beneficiarios y luego está el resto. Yo no digo que no le corresponda, pero en el caso de esta tipa, el cobrarlo debe de ser no ya porque le haga falta y porque no le corresponda, sino para joder al estado, ya que ella, le habrá quedado su buena paga al haber sido vicepresidenta de la Generalidad Valenciana. Es más cosa de moral que de necesidad. Pero, se demuestra una vez más, la falta de escrúpulos y de empatía de esta chusma política. Mientras hay gente necesitada de verdad en cobrar esa prestación para poder comer, aunque sólo sean 450€, impresentables como esta señora, trincan casi el triple, porque ella lo vale. 

Esta es la España que tenemos, la España que hace que te sientas frustrado ante las desigualdades, que esta misma chusma política provocan. En definitiva, es lo que hay, Maikel Naig. España, año 2022. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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