El relatorgate

La semana pasada lo flipé pero bien. No me hizo falta drogarme, sino simplemente oír las tonterías de un presidente del gobierno y de todos sus secuaces, tras claudicar en primera instancia ante uno de los 21 puntos que el independentismo catalán puso sobre la mesa, para que éste diera su apoyo a los presupuestos generales del estado y ZPedro siguiera calentando el sillón y siguiera viajando con el falcon. 

La historia vino por esa cosa que se llamó o se llama relator, que es lo primero de todo una descomunal bajada de pantalones del presidente del gobierno a un punto de las exigencias de los indepes. Lo segundo no sé y creo que nunca sabré que es un relator, porque de las explicaciones que dio Carmen Calvo, pues la verdad, no se han enterado ni en su partido, que ya es decir. Y lo tercero, de lo qué yo entendí, para ser relator hubiese valido un funcionario, un escribiente o simplemente una grabadora, como llegó a decir Alfonso Guerra, ya que según el gobierno y mis cortas entendederas, el relator es algo que sirve para apuntar lo que se dice en las reuniones entre gobierno y Generalidad de Cataluña. 

Ese debate, el del Gobierno Frankenstein sí o no, ha vuelto de nuevo a desgarrar al PSOE esta semana. Ese debate, el de la decisión de Sánchez de aguantar lo posible con 84 diputados, es el trasfondo del naufragio de la Operación Diálogo II, la maniobra política de alto riesgo de aprobar los presupuestos a cambio de una mesa de negociación con el independentismo, o dicho en castellano profundo, la chupada de culo de ZPedro a la marioneta de Puigdemooort, el conocido Torra. 

La semana del relatorgate acabó con la derecha movilizada y en la calle, el Gobierno sin presupuestos, un PSOE dividido y con los puentes con el independentismo rotos, el juicio del procés, ZPedro a la deriva, Carmen Calvo chamuscada perdida por este relator y por supuesto, acuérdense también del fracaso de la exhumación de Franco, que a día de hoy sigue enterrado en el Valle de los Caídos, y lo que te rondaré morena. Un fracaso tras otro. 

ZPedro no sé da cuenta de nada o no quiere darse cuenta de nada o simplemente es que es así de corto. Gobernar así, con 84 diputados y con unos apoyos que es lo peor de cada casa, trae estas consecuencias torpes e inútiles. Torpezas que sólo sirven para poner a la derecha a huevo el culo de ZPedro para patearlo sin piedad y sin complejos. 

Si el CIS le da la mayoría en las próximas elecciones, ¿por qué no las convoca y se quita de en medio a tanto carroñero separatista?. Hasta principios de abril, Sánchez tiene tiempo para convocar elecciones o puede seguir más tiempo con decretos leyes. Las elecciones es paradójicamente el segundo mayor temor de los barones socialistas solo por detrás de que el Gobierno saque los presupuestos con los independentistas. Así que ahora Sánchez les puede hacer pasar por ese mal trago. En sus ocho meses de mandato, el presidente ha superado situaciones muy duras y hace gala de su resistencia a la adversidad. Los candidatos sociatas que van a las municipales y autonómicas van ya con plomo en las alas. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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