Se acaba el año 2018. Un año en el cual la vergüenza que he sentido por tener a los gobernantes que tenemos ha subido de forma exponencial. Menos mal que no salgo al extranjero, porque si no debería de ir con la dosis de vergüenza añadida de quien está fuera de su país y comprueba que lo miran a uno con lástima, como súbdito de un país de fantoches, surrealista hasta el disparate. Por eso, ese mal rato que pasaría si saliera al extranjero, se lo voy a agradecer a tres grupos de compatriotas, catalanes y no catalanes, que son: los oportunistas, los cobardes y los sinvergüenzas. Estos grupos son los que harán posible, si saliera al extranjero (pero seguro que los que lo hacen pasarán por ese trago), que los ciudadanos del país a visitar, me acompañen en el sentimiento, porque si no la vergüenza hubiese sido mayúscula.
Da igual el color político que gobierne esta piel de toro, porque el ridículo es el mismo, por la sencilla razón de que la casta política que tenemos hace que ese vergüenza sea una confirmación. Es la cruz que tenemos que soportar tanto en España, como fuera de ella. Muchas veces los políticos que tenemos en este país, a menudo no están muy lejos de la pista de un circo.
Y para no extenderme mucho más, les coloco algunas de las vergonzosas cesiones que quiere realizar ZPedro al golpismo catalán. Serán más, pero no me acuerdo o no quiero acordarme.
Es evidente que lo que se produjo la semana pasada entre Pedro Sánchez y Quim Torra no fue una reunión, sino una evidente bajada de pantalones del Presidente del Gobierno. Como ZPedro tiene un solo objetivo que no es otro que mantenerse el mayor tiempo posible en su poltrona y para ello necesita a los golpistas catalanes, todos sabemos que fue a Barcelona a darles lo que quieran para seguir siendo apoyado.
Ahí van las cesiones, agárrense los machos. El cambio de nombre del aeropuerto de Barcelona-El Prat, para reconocer la figura de Josep Tarradellas (ERC). Rehabilitar a un indecente asesino como Lluis Companys. Una inversión de 112M de € para las carreteras de Cataluña. Un nuevo estatuto de autonomía, otro más. Recuperar en el Estatuto lo que el Tribunal Constitucional declaró ilegal (en 2010) del texto reformado de 2006. Mejorar el sistema de financiación de la Generalidad. Recuperar el debate sobre las 46 reivindicaciones de Puigdemont. Mayor inversión en infraestructuras. Blindar los aspectos lingüísticos, más catalán y menos español. Convertir a Barcelona en cocapital de España. Reforma federal de la Constitución. Y todo esto a cambio del apoyo de esta gentuza
Y todo esto, que es un saqueo, una injusticia y un claro saqueo a todos los españoles en favor de Cataluña, para seguir siendo presidente del gobierno. Todo esto para conseguir un apoyo parlamentario con un único fin y un único beneficiado, Pedro Sánchez. Realmente vomitivo. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
FELIZ ENTRADA DE AÑO Y POR SUPUESTO UN PRÓSPERO AÑO 2019
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