Hoy les voy a explicar lo que hay que hacer en esta ciudad situada al sureste español, para ejecutar bien la magnífica regulación de los semáforos que algún cabeza pensante sentado en su despacho del ayuntamiento, diseña con tanto esmero y dedicación.
Fíjense bien en los planos de arriba, porque ahí está el quid de la cuestión. Pónganse en el caso del coche A y así entenderán mejor la situación. Da lo mismo el plano que usted mire, es la misma situación para los tres. Venga ánimo, tómenselo como un juego mañanero de esos que despeja la mente. El coche 1 está parado en el semáforo 1 para hacer el recorrido que indica la flecha. Se pone en verde, entonces el coche 1 inicia su recorrido y entonces al girar se encuentra con la sorpresa de que el semáforo 2 está en rojo, con lo que tiene que hacer la parada reglamentaria. Esta situación estaría muy bien para una zona peatonal, una zona sin mucho tráfico, etcétera, pero se da la paradoja que estos tres cruces indicados en los planos, son avenidas y calles de los más transitados de esta ciudad milenaria, portuaria y cutre.
No me digan ustedes que no se merece un premio el chico/a que haya diseñado desde su butacón del ayuntamiento, este ajuste del tráfico a través de los semáforos. Como ustedes se pueden imaginar, los atascos son monumentales en horas punta y no tan puntas, aparte de ser un caos para los conductores que van bien por un carril sin señalizar, y encima se encuentran con los atascos producidos por esos semáforos tan mal regulados.
No me queda nada que añadir, salvo que si vienen ustedes por esta ciudad, tengan cuidado con estos cruces – trampa que hay en esta ciudad. Sólo les he mostrado tres claros ejemplos, pero hay muchos más. Esto es para que se hagan a una idea de que mentes organizan, hacen y deshacen a su antojo en este ayuntamiento, que para lo único que valen es para llevarse a final de mes sus buenos billetes frescos. A ellos estos cruces les da lo mismo, cuando tienen que desplazarse lo hacen en coche oficiales, y para ellos no hay reglas, ni semáforos ni vergüenza. A se me olvidaba, la ciudad a la que me refiero es Cartagena, como no podía ser de otra manera. Qué asco por dios. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo
Fíjense bien en los planos de arriba, porque ahí está el quid de la cuestión. Pónganse en el caso del coche A y así entenderán mejor la situación. Da lo mismo el plano que usted mire, es la misma situación para los tres. Venga ánimo, tómenselo como un juego mañanero de esos que despeja la mente. El coche 1 está parado en el semáforo 1 para hacer el recorrido que indica la flecha. Se pone en verde, entonces el coche 1 inicia su recorrido y entonces al girar se encuentra con la sorpresa de que el semáforo 2 está en rojo, con lo que tiene que hacer la parada reglamentaria. Esta situación estaría muy bien para una zona peatonal, una zona sin mucho tráfico, etcétera, pero se da la paradoja que estos tres cruces indicados en los planos, son avenidas y calles de los más transitados de esta ciudad milenaria, portuaria y cutre.
No me digan ustedes que no se merece un premio el chico/a que haya diseñado desde su butacón del ayuntamiento, este ajuste del tráfico a través de los semáforos. Como ustedes se pueden imaginar, los atascos son monumentales en horas punta y no tan puntas, aparte de ser un caos para los conductores que van bien por un carril sin señalizar, y encima se encuentran con los atascos producidos por esos semáforos tan mal regulados.
No me queda nada que añadir, salvo que si vienen ustedes por esta ciudad, tengan cuidado con estos cruces – trampa que hay en esta ciudad. Sólo les he mostrado tres claros ejemplos, pero hay muchos más. Esto es para que se hagan a una idea de que mentes organizan, hacen y deshacen a su antojo en este ayuntamiento, que para lo único que valen es para llevarse a final de mes sus buenos billetes frescos. A ellos estos cruces les da lo mismo, cuando tienen que desplazarse lo hacen en coche oficiales, y para ellos no hay reglas, ni semáforos ni vergüenza. A se me olvidaba, la ciudad a la que me refiero es Cartagena, como no podía ser de otra manera. Qué asco por dios. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo
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Menuda putada esos semáforos. ¿Y dices que hay más?, increíble.
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