Cuando en este país se es artista, progre, de izquierdas y rico, se venden muchos consejos. Pero como dijo Sabina, “los consejos son como los culos, todo el mundo tiene uno, pero el tuyo siempre será el más pestoso”.
Y eso es lo que le ha pasado a un humorista (o eso se cree él) y presentador de un programa de prime time de esos que dan después de los telediarios, en una cadena progre, de esas que defiende al gobierno hasta la muerte, aunque muchas veces tengan que recular y tragarse sus palabras. Ese humorista, progre, de izquierdas y rico, es dueño de 19 inmuebles a su nombre. TODOS. Y este mismo personaje, hace algunos días y desde su programa nocturno, y en plena vorágine del debate del problema de la vivienda, y aderezado por las palabras de la ministra del ramo que fueron desafortunadas no, lo siguiente, como les decía, este personaje que estaba en pleno programa soltó la siguiente lindeza: “la vivienda es un derecho, no un negocio”. Toma del frasco, Carrasco.
Por eso, este personaje vende consejos que para él no tiene, ya que esos 19 inmuebles le darán unos pingues beneficios si los tiene alquilados, y seguro que el alquiler no será barato, ya que este personaje seguro que los tendrá a precio de mercado para no perder ni un euro en esos alquileres. Pero ojo, les hablo desde el hipotético caso de que estén y los tenga todos alquilados.
Pero como buen progre y buen izquierdista que es, seguro que los comparte, por eso no voy a criticar su forma de hacer acopio de inmuebles gracias a su esfuerzo y sudor dentro del mundo del espectáculo más gracioso que se puede hacer, que es criticar al de enfrente y al que no piensa como él, sino su gran corazón comunista hará posible de que 19 familias o más personas (si tiene prestadas las habitaciones de los 19 inmuebles de forma individual para jóvenes y no tan jóvenes), residan en sus inmuebles porque el comunismo que él abraza hace que sea posible.
Pero queridos blogueros, la pela es la pela, y este tipo no es tonto del todo (tiene la carrera de medicina) y ha sabido hacerse de un patrimonio nada desdeñable con esfuerzo, sacrificio, entrega y dedicación. Seguro que también se ha quitado de salir de copas y con los amigos, para poder ir ahorrando y luego invertir esos pequeños ahorrillos en inmuebles, que seguro habrán sido buenos chollazos cuando él los compró.
Todo lo anterior está muy bien. Pero lo que de verdad me mata de este tipejo, es que venda consejos a los demás que luego él no cumple. Lo que me mata de este tipejo es que critique a los inversores y él siéndolo no se lo haga mirar. Pero claro, cuando tiene un púlpito en el cual puede lanzar auténticas barbaridades contra los demás, aunque él también haga como los demás, todo es más fácil pero también se corre el riesgo de que también seas criticado, que ha sido lo que le ha pasado. Muchas veces ser lamebotas del gobierno progre, tiene su daño colateral. El personaje del que les hablo es José Miguel Monzón, más conocido como el gran Wyoming. En fin. España, año 2024. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
