Más que los sindicalistas

Hay instituciones y la gente que trabaja en ellas, que tienen la cara más dura que los sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales, aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) y que ganan más que estos sindicalistas españoles. Se que es difícil que pase eso, pero los hay. Seguramente sea unos de los pocos oficios que superen el dineral que cobran estos sindicalistas, y aun así no los superan, pero hay algunos que sí. Ese oficio es de político parlamentario. 

Un claro ejemplo de esto que les digo está relacionado con Santos Cerdán, un tipo que vino de Navarra a Madrid, y que ya venía entrenado en mordidas, en mandar y golfear y de dirigir en la sombra toda la corrupción que a fecha de hoy está saliendo en los informes de la UCO. 

La renuncia de Santos Cerdán llegó cinco días después de que saliera a la luz un informe de la Guardia Civil que lo vincula con el cobro de presuntas comisiones ilegales. Desde 2009, Cerdán apenas intervino 65 minutos en el circo de la Carrera de San Jerónimo y ha cobrado un salario de 71.897€ anuales. Cada minuto de intervención de este personaje ha salido a 6.536€. Este tipo, se despide como diputado tras cobrar 430.000€ e intervenir 60 minutos en 6 años. Un disparate y cobrando más que un sindicalista, que ya es difícil. 

En esta España no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí los conocemos a todos. Un infeliz país donde la gente puede verse obligada a cerrar tienda o negocio por equivocarse en su gestión, pero donde ningún político ladrón, cobrando mordidas y trapicheando a espaldas de su gente y de quién lo ha colocado y que además llevan años equivocándose en la gestión irresponsable de un dinero que ni siquiera es suyo, pagan el precio de sus errores. Nunca. Pero si que nos cuesta un dineral mantenerlos en los puestos en los cuales tienen que sacar leyes para el beneficio de todos los españoles, pero que usan para su propio beneficio. 

Es el día a día de todos los españoles en este país tan esperpéntico como es España. Un lugar en el cual a los ciudadanos normales no nos importa la política ni la asquerosa chusma política que la representa, ni nos importa quién es quién en ese circo de la Carrera de San Jerónimo, en el cual nuestros asquerosos políticos no están muy lejos de la pista de un circo, y todos los españoles nos reiríamos si no fuera por la cantidad de mangantes que pululan en ese lugar. Y eso me lleva a preguntarme como hemos sido capaces los españoles de poner a esta chusma de tan variopinto pelaje en ese circo. Porque la cosa tiene su mérito y no es fácil no. Pero parece ser que los políticos españoles son la raza más inmortal y destructora que existe. Inmortal, porque llevan años peleándose entre ellos, y ahí siguen, vivitos y coleando. Y destructora, porque todo lo que tocan lo destruyen sin piedad, mientras que no le saquen provecho personal al asunto y cada día que pasa es más normal eso. Pero en fin, es lo que tenemos que no lo que nos merecemos, pero es lo que hay Maikel naig. España, año 2025. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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