Auténticas majaderías

Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. 

Dicho lo anterior, también les tengo que decir, que esto no es serio. Las leyes chungas que sufrimos están dando lugar a auténticas majaderías, de las de verdad, de esas que hacen que si estas de viaje en el extranjero, visitando a unos buenos, tengas que ir con la dosis de vergüenza añadida de quien está en ese país y comprueba que a uno lo miran como con lástima, sabiendo que eres súbdito de un país de fantoches y encima es surrealista hasta el disparate, harán posible que a mi edad, y con la mili que llevo, estos amigos extranjeros a los cuales he ido a visitar, me acompañen en el sentimiento. Pues resulta que en el periódico que cogí para leer mientras desayunaba, venía la siguiente noticia: “Un sevillano condenado por maltratar a dos ex novias, se cambia de sexo y pide al gobierno el indulto”. Toma del frasco, Carrasco. 

Me llamarán exagerado y todo lo que ustedes quieran, pero ya veo a ese maltratador indultado, o por le menos no entrando en prisión y si lo hace, ya está esa parte de la ley del sólo sí es sí, para reducirle la pena, porque esa parte infame de esa ley, hace posible que eso ocurra. Lo hemos visto estos días atrás con la rebaja de condena al violador de la manada Ángel Boza, el cual solicitó la reducción de la condena en amparo de esa parte de la ley, y se la han concedido, como no podía ser de otra manera. 

Las leyes supongo que se podrán interpretar, como ocurre con casi todo en la vida. Pero hay leyes que no deberían ser interpretables, es decir, deberían de ser los más exactas y directas posibles para evitar dichas interpretaciones. Pero los que legislan, son unos animales de bellota, con corbata o sin ella, que a los único que va a ese circo de la Carrera de San Jerónimo conocido vulgarmente como congreso de los diputados, no están a la altura de las circunstancias, como casi nunca lo han estado, y de ahí lo que está pasando. 

Mientras, la ministra (en funciones) de Igualdad, que está a un paso de incluir al PSOE en la lista de retrógrados, tránsfobos, derechistas y enemigos del progreso que elabora cada día el Tribunal Morado del Santo Oficio, está desaparecida, está escondida o la tienen para que no diga más tonterías, sigue cobrando su sueldo y aprovechándose de todas las prebendas que su cargo acarrea hasta que ver lo que pasa en las investiduras que se avecinan. No dice nada, porque no tendrá nada que decir y si dice, será palabrería de lo más audaz, acompañado de auténticas majaderías a las cuales nos ha tenido y de vez en cuando nos sigue teniendo. Mejor donde está, por lo menos no hace daño a nadie y por lo menos no la vemos. Sin ánimo de ofender, no vaya a ser que tenga líos. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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