A veces los leo, los oigo y los veo y pienso: estos conocen drogas mejores que nosotros. Me refiero a nuestra chusma política a la cual tenemos que aguantar y mantener con nuestros impuestos, aunque no votes, o simplemente votes pero luego tu voto no sirva para nada ya que luego gobierna otro diferente al que ha ganado ayudado por unos piltrafas que aman el poder tanto como el que quiere gobernar, y gracias al sistema de elección de escaños que tenemos en este desgraciado país.
Son políticos mediocres sin preparación ni sentido del ridículo. Analfabetos a los que el azar, el esperpento de un país asombroso como es España, sitúan en puestos que les permiten tomar decisiones tan limitadas, tan miserables como su propia altura, y buscan problemas donde no los hay. Ya lo dijo alguien de cuyo nombre no me acuerdo ni tengo ganas de levantarme a mirarlo: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Este es el nivel.
Y como siempre, les voy a poner un ejemplo clásico y reciente. Resulta, que el gobierno a través del ministerio de Fomento, quiere añadirle el nombre de mujeres a las estaciones de tren. Parecido a como han hecho con los aeropuertos, como el de Madrid Barajas Adolfo Suarez, aunque luego nadie se acuerde del nombre de la persona añadida. Pues bien, la estación de Atocha, pasara a llamarse estación de Atocha Almudena Grandes. Me parece una iniciativa estupenda, el añadir el nombre de esta gran escritora al nombre de esta estación. Pues bien, ese el punto en el cual surge otro problema político, ya que la presidenta de la Comunidad de Madrid, dice que el nombre de Atocha es por la virgen, y ya de por sí, una virgen es una mujer……¿ven por donde va el problema?.
Pero la dirigente regional se equivoca ya que la estación no recibe el nombre por ninguna Virgen, sino por su ubicación. Es cierto que hay una virgen que se llama así y la basílica está muy cerca de la estación pero la palabra Atocha no designa por defecto a una virgen.
Atocha es el nombre vulgar del esparto que viene del mozárabe de la palabra 'toucha', que es como ellos lo llamaban, y el sitio donde se cultivaba o donde crece se llama atochar o atochal, que es donde ahora está la estación y antes crecía la planta del esparto, por lo que recibió ese nombre de 'Puerta de Atocha' porque por allí además, pasaban los carros llenos de esparto que iban camino de La Mancha, Alicante y otras tierras que tenían esparto con el que los artesanos hacían alfombras, cestas, persianas, etc.
Este es el nivel que tiene nuestra chusma. Encima que busca un problema, no sabe ni la procedencia del nombre de la estación. Sino lo veo, no lo creo. Y estos son los que gobiernan. Vaya tela. España, año 2022. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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