Muchas veces me pregunto si este tipo de ocurrencias, pasan también en los países de nuestro entorno. Esos mismos países en los cuales cualquier gobierno que se precie, y sea del color que sea, se fija cuando le interesa (entiéndase, subida de tasas de toda índole e impuestos, por poner un ejemplo clásico), pero que no se fijan cuando se trata de darle a los ciudadanos sueldos dignos, facilidades para llegar a final de mes, calidad de vida, y todo eso que hace que te sientas a gusto en tu propio país.
Pero recuerden que no hay sopa Hispana sin pelo dentro, y que ahora lo que está de moda para joder a los ciudadanos de nuevo, es el cambio climático y toda la parafernalia impositiva que eso conlleva. Les voy a poner un ejemplo clásico, que me he encontrado esta misma mañana en un periódico cualquiera.
Se trata de reducir la contaminación en las ciudades, y para ello, a algún lumbreras de este gobierno se le ha ocurrido la solución mágica: El peaje urbano. Éste está cobrando cada vez más fuerza, tanto, que ya es una propuesta del Gobierno para reducir la contaminación en las ciudades, que es su plan para reducir la congestión en las urbes y limitar las emisiones de CO2.
Y este peaje, viene semanas después de que el Gobierno confirmara la colocación de puntos de peaje en autopistas y autovías. El objetivo es dar un paso más y que estos se instalen también en la entrada de las zonas de bajas emisiones de las ciudades españolas para reducir la congestión en las urbes y las emisiones de CO2, así como permitiendo incrementar los fondos públicos de los que se disponen. En definitiva, que volveremos a andar por España, en burros, en caballos y en carromatos, y aun así, el gobierno de turno se inventara una tasa por las emisiones que los animales emitan cada vez que soplen por detrás, ya saben ustedes de lo que les hablo.
Esta tasa variaría su cuantía en función de las condiciones del vehículo. La medida seguiría el criterio europeo quien contamina paga o el usuario paga, que también se han utilizado en otras ocasiones. Se pretende reducir el exceso de tráfico en los centros urbanos y una de las propuestas que su precio suba en horas puntas.
Los peajes urbanos ya se han puesto en funcionamiento en otras ciudades como Londres, Oslo, Milán o Singapur que tienen de nuestro entorno lo que yo de cura. Al igual que como se está estudiando en España, se trata de un sistema de tarificación inteligente, es decir, a mayor congestión o tráfico mayor sería el precio a pagar, como si pagando se redujera las emisiones. Fue precisamente la capital de Reino Unido la pionera en esto, en 2003, y tiene un precio de 11,50 libras (13€) al día por entrar en determinadas zonas.
Pero una vez expuesto todo lo anterior, me surge la pregunta del millón, ¿pagaremos todos esa tasa, o simplemente la pagaran los que vayan en coche?,y ese es el quid de la cuestión, aunque conociendo a estos moñas que nos gobiernan, la respuesta es más que evidente. España, año 2021. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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