Que la quiten

Que la educación en España es una mierda es una evidencia. Que se hacen los libros de texto pensando más en la ideología del partido que gobierna la comunidad autónoma correspondiente, en vez de enseñar a los niños/as, también es una evidencia. Pero lo que ya no es tan evidente, es lo que ha dicho el tal Jesús Sanz Montes, que es Arzobispo de Oviedo, doctor en Teología, responsable de la Comisión de Cultura de la Conferencia Episcopal Europea. Que además es madrileño a punto de cumplir los 65, el mayor de ocho hermanos (entonces no había tanta televisión ni series de Netflix, ojo al detalle), franciscano decidido que a los 20 años cambió a su novia y su trabajo en banca por la vida consagrada, diga que si se RETIRA LA IGLESIA DE LA EDUCACIÓN, EL PAÍS SE VENDRÍA ABAJO, pues hay un mundo. Entiéndase la asignatura de religión. 

Todo lo anterior, lo leí en un periódico de tirada nacional, mientras desayunaba en el bar de mi amigo Pacorro, que como ustedes saben compra la prensa diaria para que sus parroquianos o los que no lo son, lean y se culturicen un poco, aun sabiendo que abrir un periódico en esta España cutre y salchichera en la que vivimos, es literalmente echar la pota. 

Cabe recordarle a este Arzobispo, que vivimos en un país laico, con lo cual ninguna religión, y digo ninguna religión, debería estar sostenida por el erario público. Quien quiera darle a sus hijos una educación basada en el cristianismo, que lo pague, porque colegios religiosos hay muchos e incluso concertados e incluso en las parroquias, ahora que están de capa caída, con los feligreses tirando a la baja, habrá mucho sitio y el cura correspondiente tendrá mucho tiempo para enseñar a los hijos esos valores cristianos. 

A parte, supongo que dar una religión en un colegio público en detrimento de otras religiones, puede provocar cierta hostilidad y discriminación entre las otras religiones, porque los padres musulmanes por poner un ejemplo (aunque hubiese valido cualquier religión distinta a la cristiana), pagan sus impuestos igual que los cristianos y sin embargo no se les da la educación que profesan en los colegios, ni la cultura de su religión. Igual pasaría con otras religiones. En definitiva, no hay igualdad en la educación por este problemilla religioso. 

Lo que yo no llego a ver, es qué que hace el cura o el profesor de religión, cuando hay en una clase niños musulmanes, niños hindúes, niños laicos y niños cristianos. Supongo que los que no son cristianos saldrán de la clase (a lo mejor es mucho suponer), y saldrán al patio a jugar, con la consabida envidia de los que están en clase de religión; o los llevarán a hacer otras actividades, con la consabida envidia de los que están en clase de religión. Lo dicho, la asignatura de religión sólo acarrea problemas, de ahí que voy a dar mi opinión personal e intransferible al respecto: QUE LA QUITEN, y así evitar conflictos o posibles conflictos. Laus deo. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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