El sofista

Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro, que es un bar como los de toda la vida, como dios manda, con sus albañiles, sus moscas y sus borrachos de plantilla. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen la prensa y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. 

En uno de esos periódicos, me encontré un artículo sobre nuestro 4º vicepresidente del gobierno, el podemita o lo que queda de él, Pablo Iglesias. El artículo hablaba sobre el caradura de Pablito de unida-podemos, sobre las palabras que dijo en el circo de la Carrera de San Jerónimo, que fueron las siguientes: “NOS VAN A JUZGAR POR LO QUE SOMOS, NO POR LO QUE HAGAMOS”. Y lleva razón, porque, aunque hay que dar a este gobierno de coalición un margen de confianza para ver cómo funciona y como resuelve o lo intenta por lo menos, los problemas de los españoles, no cabe la menor duda tampoco, que entre ellos no se van a fiar y de vez en cuando habrá quien intente metérsela al contrario, es decir, la guerra interna que se vislumbra en el horizonte entre el gobierno y el pequeño gobierno en la sombra, lo que se viene llamando disputas internas 

Pero el artículo definía a Pablo Iglesias como un sofista, y es ahí en este punto y si me permiten la discreta chulería, cuando busque en el diccionario de la RAE el significado de esa palabra, porque la desconocía. Bueno, según la RAE, en el cual me baso para buscar las definiciones de palabras que ignoro, un sofista es un maestro de retórica que, en la Grecia del siglo V a. C., enseñaba el arte de analizar los sentidos de las palabras como medio de educación y de influencia sobre los ciudadanos. Esta definición la extrapola el que escribe el artículo al uso cotidiano del español, o eso es lo que él cree, y le añade un poco de mala leche, porque a los españoles nos sobra, y la interpreta a su manera, definiendo sofista como un lógico falso o lo que es lo mismo un engaña bobos, un mentiroso de lo que dice y hace, es decir, y para rematar a lo grande, un unida podemos bolivariano comunista. 

Según este articulista, Pablito Iglesias tiene engañados a personas de toda edad y condición, que tienen en común, que lo único que les mueve es el sentimiento y no la verdad. Los sentimientos pueden ser buenos o malos, pero se puede ser travestí con las palabras, como dijo A. Camus. Lo único que quiere es dinero, ser de la casta económica, a costa de sus engañados seguidores; y el poder para hacer el mal por odio a quienes no piensan como él, su vida es un ejemplo, de que todo fin justifica los medios y modos. Y después de lo leído en ese artículo, les doy mi impresión personal e intransferible: el articulista se ha pasado un par de pueblos, y no creo que Pablo Iglesias sea así. Pero habrá que ver como lo hace en el gobierno, y luego juzgaré. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

Compártelo: