Decía alguien del cual ahora no me acuerdo, y tampoco tengo ganas de levantarme para buscarlo, que hay dos maneras de conseguir la felicidad: una haciéndose el idiota y la otra es serlo. Y es en el primer punto de esa frase en al cual viven como dios, esa lacra social que tenemos la mala suerte de tener y de mantener. Una lacra social desaparecida en todos los ámbitos en los cuales tienen que actuar y que en la época de crisis más dura, no aparecieron ni por error documental. Una lacra social, que sólo sirve para comer, cagar y dormir a costa de las subvenciones que les atiza el gobierno de turno para mantener la paz social en este disparate de país conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo.
Esa lacra social de la que les hablo, son los sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), como no podía ser de otra manera. Hay muchas más lacras, pero la sindical supera con creces toda perspectiva en todos los aspectos, en vagos, en vividores, en cortabolsas, en boca chanclas y en silenciosos, cuando la cosa se pone chunga hacía sus intereses.
Y aquí en este punto y si me permiten la discreta chulería, es donde me voy a posicionar para colocarles este post. En el silencio de los sindicatos. En el silencio de esta lacra social ante la sentencia de los ERES. En el silencio que han mantenido, y siguen manteniendo (a lo mejor han dicho que ellos no sabían nada del tema, y yo no he estado hábil para leerlo, si es así les pido disculpas) ante la mayor malversación de dinero público que iba destinado a los trabajadores, que ellos dicen defender (pero sólo dicen, como se ha visto, se ve y se verá) tras la reconversión industrial que se produjo en Andalucía, y más concretamente en los Astilleros y en Santana Motor, que fueron, según la reina de las marismas en una entrevista con el Ferreras, lo que se llevó la mayor parte del dinero de esos ERES.
En el post anterior, les hable del silencio de ZPedro. Y en este, como están viendo, de los sindicatos, que son el otro punto que me llamó poderosamente la atención con su silencio ante la sentencia de la semana pasada. Estos personajes, es que ni siquiera han mandado a ningún secuaz a dar explicaciones, ni han sacado nota de prensa para dar su opinión al respecto, ni han hecho nada para decir algo, porque cabe recordar, que ese dinero iba destinado a TRABAJADORES y aunque muchos de ellos tienen su dinero en el bolsillo, hay muchos que no lo han recibido y hay muchos que cobraron de ese dinero por ser amigos de, familiar de y alguien que pasaba por la puerta que era conocido de alguien. Y claro, para celebrar ese reparto, pues se iban de putas y se ponían hasta las trancas de coca, además de montar fiestas y todo eso.
De ahí que su silencio sea muy llamativo, porque en un país normal, estas cosas serían impensables, pero recuerden que esto no es un país normal, sino España y eso ya dice mucho de todo lo que estamos viendo y todo lo que nos queda por ver, porque de este escándalo, quedan todavía un centenar de causas, del cual el PSOE y los sindicatos no saben nada. España, año 2019. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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