Ponderación y moderación

Estamos asistiendo en Cataluña a algo tremendo. Algo inaudito. Algo que si no fuera de aquí, me dejaría patidefuá, como a muchos turistas que ven con lástima lo que está pasando en esa comunidad autónoma española. Pero a los que tenemos que salir de viaje, como es mi caso, saldré con la dosis de vergüenza añadida de quien está en el extranjero y comprueba que lo miran a uno con lástima, con pena, como súbdito de un país de fantoches, de mamarrachos, de oportunistas, surrealista hasta el disparate. Por eso, los malos ratos que esos días voy a pasar en mi destino, quiero agradecérselo a tres grupos de compatriotas, catalanes y no catalanes, que son: los oportunistas, los cobardes y los sinvergüenzas. Hay un cuarto grupo que incluye desde ingenuos manipulables a analfabetos de buena voluntad, pero voy a dejarlos fuera porque esta página tiene capacidad de aforo limitada. Así que me centraré en los otros. Los que harán posible que a mi edad, y con la mili que llevo, mis conocidos, mis familiares y mis contactos para los negocios me acompañen en el sentimiento. 

Todo lo que está pasando, se ha ido de las manos, o esa es la sensación que a mí personalmente me da. Los oportunistas son los que destrozan todo lo que pillan a su paso, alentados desde el poder del gobierno de la Generalidad, que son los auténticos culpables de esta situación, ya que han creado un monstruo que ahora no saben controlar. Cómo puede ser, que un presidente de una comunidad autónoma, deje una reunión y se vaya a cortar carreteras encabezando una manifestación, y siga todavía como presidente. 

Los cobardes, que son los que detrás de estos oportunistas hacen daño con declaraciones inútiles y sin sentido, los que no quieren ver lo que está pasando, ni lo que realmente ocurre a pies del suelo. Normalmente este grupo lo forman los cobardes políticos que tenemos, y son más cobardes aún porque hay unas elecciones a la vuelta de la esquina. Sino fuera por esa variable, hubiésemos tenido a Pablito Iglesias en toda su salsa atacando cobardemente a la policía con sus argumentos más que sabidos y aprendidos, por poner un ejemplo clásico de cobarde. 

Y los sinvergüenzas, que son todos. Todos los que han podido evitar esta situación y no lo han hecho, por los motivos que sean, económicos, personales, por no soltar el sillón del poder, por manipular a su antojo a los ciudadanos, etc, etc. Y en este grupo se encuentra el ponderado y el matizador ZPedro al mando de su ejecutivo y su grupo de comunicadores chupaculos. Hay que tener ponderación y moderación, dijo en Bruselas. Pero las preguntas claves pueden ser, ¿en qué hay que tener ponderación y moderación?, y sobretodo, ¿con quién hay que tenerla?. No olviden queridos blogueros que estamos en pre campaña electoral, y ese es un motivo más que justificado para ZPedro y todos sus secuaces. Mientras, los de enfrente, los oportunistas, destruyendo todo lo que se les cruza, sin tener ponderación ni moderación ante comercios, bares, restaurantes, etc, etc. Ponderación y moderación. Bonito escudo electoral. España, año 2019. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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