No entiendo algunas cosas, la verdad. Por cosas como ésta muchas veces me avergüenzo de ser español, porque de los políticos que tenemos y que hacen posible que con sus leyes pasen cosas como ésta, estoy siempre, les repito, siempre avergonzado, porque realmente es para estarlo.
Y para muestra un botón. En el post de hoy, les voy a contar una historia un tanto peculiar, para que ustedes entiendan y comprendan, sino lo han hecho ya, en qué manos hemos estado, estamos y estaremos, porque cabe recordar, que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados, y esta historia no va a ser menos.
El protagonista de esta historia tan triste y que sólo puede pasar en España, porque aquí todo el mundo tiene que trincar (me refiero a las instituciones locales, regionales, autonómicas, estatales y europeas) para que cada cual pille su parte, se llama Justo Gallego Martínez, y desde muy pronto le apodaron el loco de la catedral. Era la época en que nadie creía lo que pensaba hacer. Hoy, este hombre delgaducho, de 92 años y con aspecto de pintor excéntrico y aires de Jacques Cousteau, lleva 56 años construyendo su propia catedral en Mejorada del Campo, a unos 20 kilómetros de Madrid.
En este más de medio siglo, Justo ha erigido un mastodonte que ocupa casi 5.000 metros cuadrados repartidos en dos naves, una cúpula de 40 metros de altura, dos torres y una cripta.
Un proyecto vital que bien podría acabar demolido y repartido en contenedores de basura cuando su artífice ya no esté. Y es que la obra carece (ojo al dato queridos lectores) “DE LICENCIA DE EJECUCIÓN, DE PLANOS O PROYECTO TÉCNICO ALGUNO” y esto es el gran problema. En el departamento de visados del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid no hay constancia de registro del edificio, ni siquiera de que se hayan presentado papeles preliminares, matizan.
Justo comenzó a construir el 12 de octubre de 1961, en homenaje a la Virgen del Pilar, y ni siquiera él tenía claro que fuera a llegar tan lejos. La verdad no esperaba construir tanto, no. He ido poco a poco, rebuscando cosas por ahí, y lo he conseguido, ha comentado al enterarse de lo que espera a su obra.
Esta es a groso modo la historia de este hombre y de esta catedral. Pero la cuestión de fondo es otra, la cuestión de fondo es la siguiente: como en 50 años NADIE, y cuando digo NADIE digo eso exactamente (me refiero a funcionarios públicos), se ha dado cuenta de esa pedazo de construcción y de la falta de permisos. Sólo tengo una explicación para eso: “QUE NADIE SE HA MOLESTADO EN HACER SU TRABAJO”, y ahora al cabo de 50 años, los diferentes entes públicos que trincan para putear a las personas de bien para que luego lleguen sus mandatarios y nos roben, se han dado cuenta de que en esa obra no han trincado ni una peseta ni un euro y ahora las prisas. En fin, España, simple y llanamente. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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