Felipe González todavía vive queridos blogueros. Y lo hace no como un obrero normal y corriente, ni como un pensionista normal y corriente, ni mucho menos como un socialista de los de antaño y como marcan las siglas a las que pertenece. No. Vive como un marqués, con una jubilación pública que ronda los 70.000€ anuales, aparte de otras prebendas, lo hace viviendo con un sueldo anual de cerca de 300.000€ por ser consejero delegado de una gran empresa española dedicada al mundo energético, y encima también vive como un marqués como empresario, ya que su empresa de consultoría “TRIPLICO BENEFICIOS TRAS FACTURAR CERCA DE 1.000.000€”. Por eso, este hombre está pasando la crisis sin demasiados agobios, como pueden ustedes llegar a ver.
¿Cómo le pueden permitir seguir cobrando la pensión pública y vitalicia por haber sido ex presidente del gobierno?. Como les he expuesto, ya recibe cantidades ingentes de dinero por otras actividades, pero sigue cobrando los 70.000€ públicos más otras prebendas, como son secretaria, chofer y coche oficial. Si ya sé que nada muy diferente a lo que Aznar hace e ingresa. Pero Felipe González es socialista, y ya sabemos las ideologías sociatas cuales son, a no ser que se queden en eso sólo en ideologías, como puede ser este caso concreto.
Pienso que para evitar este abuso por parte de los ex presidentes, la pensión vitalicia deberían de quitársela si reciben ingresos por otros motivos, y esto en un país normal, sería imposible, me refiero a cobrar por tres o cuatro sitios a la vez, mientras uno de ellos sea público, como es el caso de su pensión vitalicia. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España: un lugar donde, todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde, por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de gilipollas en gilipollas, de corrupto en corrupto y de vividor en vividor sin tocar el suelo.
Pero claro, este tema en el asqueroso parlamento y en inútil y derrochador senado, pues no interesa tratarlo, porque el que más y el que menos pasará a formar parte de ese club de jubilados privilegiados, (todos dentro de su rango claro y condición vividora, huy perdón, política quise decir) en donde pueden cobrar pensiones vitalicias y a la misma vez trabajar en 20 sitios a la vez sin que eso suponga ningún perjuicio para Hacienda mientras todo se declare. Lo chungo, es que eso un jubilado normal, es decir, de los que nos encontramos en los parques sentados al sol esperando la hora de coger a los nietos, o esos jubilados que por enfermedad o accidente han tenido que jubilarse, no pueden tener ese privilegio de trabajar en 20 sitios a la vez sin que les den a elegir entre la mísera pensión que reciben y los trabajos. Eso sólo pueden hacerlo los de siempre, es decir, nuestra asquerosa y mamarracha casta política que son los que deciden en las cortes lo que es bueno para ellos y lo que no.
España en pura esencia. Viva la política, pensarán algunos. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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