En España, o como se llame esta descojonación de Espronceda en la que habitamos, no hay monumento al sinvergüenza desconocido porque aquí los conocemos a todos. Un infeliz país donde la gente puede verse obligada a cerrar tienda o negocio por equivocarse en su gestión, pero donde ningún banco ni banquero, ni político, ni sindicatos (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), ni toreros, ni infantas, ni maridos que llevan años equivocándose en la gestión irresponsable de un dinero que ni siquiera es suyo, pagan el precio de sus errores. Nunca.
Pero en lo anteriormente mencionado falta otra pata, la justicia tan bochornosa y lamentable que tenemos la mala suerte de tener en este país de pacotilla. ¿Dónde se ha visto que los fiscales defiendan a los presuntos delincuentes?. Si lo han acertado, en España. Y para que vean ustedes que todo lo anterior es verdad, le pongo tres claros ejemplos. El primero tiene que ver con un ex presidente de una comunidad autónoma en donde van muchos turistas y también los protagonistas del segundo ejemplo. Cómo les decía, este tipejo chorizo, ladrón y mangante ha sido condenado por la justicia a no sé cuantos años de cárcel por robar, prevaricar y chorizar un dinero que no era suyo (como siempre). Ahora está esperando que el gobierno le conceda el indulto, y por eso motivo la justicia de pacotilla y de risa que tenemos en este país no ha podido ejecutar la sentencia de ingreso en prisión. Pero también da la casualidad que este ladrón es o era afiliado del partido político que está en el poder. ¿Resultado de la petición de indulto?, se lo pueden imaginar. De no ser como ustedes lo imaginan o me lo imagino yo, me va a dar un yuyu por ver a un político entre rejas. Este ex presidente del que les hablo es el chorizo conocido como Jaume Matas.
El segundo ejemplo tiene que ver con la Infanta y el yernazo chorizo que tienen los reyes. Resulta que el juez Castro que lleva el caso ha imputado a la Infanta Cristina por el caso Aizoon en dónde la necesitada de la Infanta blanqueo y cometió delito fiscal. La chavala dice que ella no sabía nada del tejemaneje de la empresa. Aquí el fiscal está en contra de la imputación de la Infanta. ¿Por qué?, pues seguramente por ser quién es y también posiblemente porque el fiscal tiene más miedo que hambre de meterse en camisa de once varas que le puede costar el puesto. ¿Resultado de esta imputación?, se lo pueden imaginar. De no ser como ustedes lo imaginan o me lo imagino yo, me va a dar un yuyu por ver a una Infanta entre rejas.
El tercer ejemplo es el de un borracho que conducía por una carretera de Sevilla en la cual atropello a una persona con resultado de muerte. Ha sido condenado, pero el tío, que para más señas es torero y de nombre Ortega Cano ha solicitado el indulto por creerse inocente del acto que cometió. ¿Pero cómo se puede ser tan rastrero?. Una cagada de perro tiene mayor credibilidad. ¿Resultado de la petición de indulto?, se lo pueden imaginar. De no ser como ustedes lo imaginan o me lo imagino yo, me va a dar un yuyu por ver a un torero entre rejas.
Como pueden ver ustedes queridos blogueros, tres claro ejemplos de que la justicia no es igual para todos. Conclusión: la justicia es sólo para los ricos, la justicia es sólo para que gente como ésta se ría de ella y se la pase por el forro por ser quién son. En definitiva, ROBAR ES DELITO PERO SÓLO PARA LOS POBRES, que somos los únicos que no podemos pagarla, con lo que llegar a pedir indultos es una quimera. Menudo país. Porca miseria. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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