Estaba
yo este sábado tomándome una birra bien fresca en el bar de mi amigo Pacorro,
cuando me enteré de la noticia. Pensé así de sopetón que este hombre no gana
para disgustos, entre undargarines, tiros en el pie de su nieto, entre
marichalares y varias cosas más, la Casa Real y en particular su majestad no
gana para disgustos. La noticia de la que les hablo, es esa que dice que “el rey Juan Carlos ha tenido que ser operado de urgencia de
la cadera al fracturársela por tres sitios”. Hasta ahí todo normal, e
incluso si me apuran se lo hacen a ustedes de urgencia igual que a él y encima
gratis, que para eso tenemos la seguridad social universal. Lo anormal viene por
el sitio en dónde se lo hizo, es decir, el lugar en donde se encontraba cuando
le paso. Le ocurrió en un país africano conocido como Obtsuana cuando estaba de
caza, ni más ni menos. Cuando le ocurrió el percance, lo montaron en un avión y
se lo trajeron a Madrid echando ostias y sin preguntarle si estaba de acuerdo. Esto
es lo jodido de este país, que unos no tienen problemas para nada, mientras que
el resto de los españoles tenemos pegas para todo. Imagínense ustedes por un
momento la situación si eso le llega pasar a cualquier ciudadano normal, es
decir, de a pie. Lo hubiesen metido en cualquier hospital de pacotilla y a
saber lo que le hubieran hecho en la cadera, si es que saben lo que es eso, mas
luego todos los problemas burocráticos para salir de ese país en un avión
hospitalizado si es que el Ministerio de Asuntos Exteriores cree oportuno
colocarte un avión de ese tipo, porque les recuerdo que estoy hablando de un
español de lo más vulgar, es decir, que no es político ni por supuesto rey, a parte de
cualquier otro problema de índole oficial como pudiera ser el mogollón de
preguntas de las autoridades de ese país preguntando el por qué estaba usted
ahí, que llevaba cazado, que permisos tenía, etc, etc, etc. El
rey con esa actuación demuestra varias cosas, una de ellas es que no se fía de
nadie cuando va a cualquier país extranjero, sino ¿por qué no dejó que lo
operaran los médicos de ese país africano?¿tan mal están los hospitales allí
para que ni siquiera le hicieran una cura de urgencia?. También demuestra que
chasquea los dedos y tiene todo a su disposición, como cualquier españolito, ¿o
no?. También demuestra que cada vez que se mueve, necesita un ejército de
personas tras él para tenerlo todo preparado en caso de que se le hinchen los
huevos por estar allí o le pase algo. En definitiva, ¿qué nos ha costado a los
españoles que el monarca se rompa la cadera en ese país?. Pues echen cuentas:
desplazamiento para ir, hospedaje, desplazamiento para venir, cirugía,
hospitalización y pocas explicaciones. Cuenten con las dietas de todos los
guardaespaldas, chupaculos y pelotas que el rey arrastra detrás cada vez que se
mueve. Ahora sumen. El resultado es un dineral que se podía haber utilizado
para reducir déficit, para pagar algunas prestaciones, para donar el dinero ese
a alguna ONG que alimente a gente sin recursos, etcétera. Y después todos
iguales, como en la justicia. Mejor me callo. Bueno,
así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o
queráis a blogeros como yo. Un saludo.
Wikio
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