Hace algunos días, saltó a la palestra una noticia sorprendente. El caso es que ya estaba coleando, enjuiciado y el presunto agresor CONDENADO porque se presentaba al chaval como un asesino, un chico cruel, uno que debería pudrirse en la cárcel, etc, etc, y todo esto, acompañado con una buena dosis de cantamañanas, “periodistas de investigación” del tipo que igual te dicen lo que va a pasar en el caso Marta del Castillo, que como le va la vida a Borja Thyssen, y que salen normalmente en programillas de esos matutinos que tocan todas las teclas, pero casi todas las tocan mal. Oyéndolos, uno llega a creer, que tenemos enfrente a expertos criminalistas, y uno llega a pensar, porque no son ellos los que se dedican a resolver los casos tan complejos a los que se enfrentas los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Quién sabe, a lo mejor con todos estos contertulios, la eficacia policial se dispararía y no habría casos sin resolver en España.
Pero he aquí, que la investigación ha dado vuelco. Resulta que la autopsia dice que el chaval no tiene nada que ver, que la niña murió por un golpe que se produjo jugando, y que las quemaduras que al parecer tenía en su cuerpo se lo produjeron los médicos al intentar reanimarla. Y que de agresión sexual, NADA DE NADA. En definitiva, el juez ha tenido que dejarlo en libertad y SIN CARGOS, es decir, libre como una paloma.
Entonces fue cuando empezó el baile de verdad. Los medios de comunicación se cagarían las patas abajo pensando en la pasta que probablemente tengan que soltar al chaval por ciertos problemillas judiciales, que concretamente pueden ser, falsedad, deshonra, atacara su honor, etc, etc, y ya se veía en el fin de semana, como muchos de ellos, ya intentaban tirar balones fuera, amparándose en ciertos protocolos que los centros sanitarios tienen para estos casos. Todo esto me parece estupendo, pero el ensañamiento que han tenido con él, ha sido brutal, y encima sin saber los resultados de los informes forenses ni nada. Es decir, información manipulada, intentando hacer creer a la sociedad lo que no es, y en definitiva distorsionando la realidad. ¿Qué periodistas tenemos en este país?¿nos debemos de fiar de lo que nos dicen?¿toda la información que nos cuentan está contrastada? Son preguntas que ahora surgen al ver la descomunal metedura de pata que han hecho.
Lo que le han hecho a ese chaval no tiene nombre, o sí, y se llama “VENDER A COSTA DE LO QUE SEA”. En este país cutre y salchichero, cada día que pasa se demuestra más que nos fiamos de lo que nos dicen antes de saber si realmente lo que nos han dicho es verdad. Somos un país de cotillas y morbosos, y así nos va. Pero si fuera un país serio, todos estos periodistas, médicos, contertulios cantamañanas, deberían por su propio honor, pedir perdón públicamente igual que lo atacaron sin compasión sin tener ni puta idea de si era culpable o no. Y a parte un juzgado en condiciones, debería de sancionarlo durante un par de años para que no ejercieran su actividad, por el simple hecho de decir cosas sin corroborarlas. Una vergüenza. Pero eso no va a pasar, y ellos seguirán diciendo barbaridades, solucionando casos complejos de asesinatos, secuestros desde plató de televisión, y el pobre chico, pues a pasarlas putas, porque quién tiene boca, se equivoca, pensarán estos periodistas de tres al cuarto.
A parte de todo lo anterior, la consejera de sanidad de Canarias, dice que no va a pedir disculpas por algo que está tipificado en la ley y además comentó también que los médicos actuaron siguiendo el protocolo. Toma ya. La poca vergüenza ya es ajena hasta en sitios donde ella tiene la competencia, so pena de que ella sepa algo del funcionamiento de la sanidad. De papeleos, protocolos, etc, etc, sabrán un huevo estos médicos, pero de hacer radiografías, inspeccionar bien a la niña, no tienen ni puta idea, dicho sea de paso, y si lo saben hacer, no lo han demostrado. Pero lo más chungo, es que encima les pagarán y todo. Sólo espero, que cuando condenen a estos médicos y a la consejería a pagar o a lo que sea, no salga esta politicucha diciendo que no acata la sentencia, porque sus médicos actuaron bajo las leyes vigentes, porque ya sería el colmo. Vivir para ver. Porca miseria. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
Pero he aquí, que la investigación ha dado vuelco. Resulta que la autopsia dice que el chaval no tiene nada que ver, que la niña murió por un golpe que se produjo jugando, y que las quemaduras que al parecer tenía en su cuerpo se lo produjeron los médicos al intentar reanimarla. Y que de agresión sexual, NADA DE NADA. En definitiva, el juez ha tenido que dejarlo en libertad y SIN CARGOS, es decir, libre como una paloma.
Entonces fue cuando empezó el baile de verdad. Los medios de comunicación se cagarían las patas abajo pensando en la pasta que probablemente tengan que soltar al chaval por ciertos problemillas judiciales, que concretamente pueden ser, falsedad, deshonra, atacara su honor, etc, etc, y ya se veía en el fin de semana, como muchos de ellos, ya intentaban tirar balones fuera, amparándose en ciertos protocolos que los centros sanitarios tienen para estos casos. Todo esto me parece estupendo, pero el ensañamiento que han tenido con él, ha sido brutal, y encima sin saber los resultados de los informes forenses ni nada. Es decir, información manipulada, intentando hacer creer a la sociedad lo que no es, y en definitiva distorsionando la realidad. ¿Qué periodistas tenemos en este país?¿nos debemos de fiar de lo que nos dicen?¿toda la información que nos cuentan está contrastada? Son preguntas que ahora surgen al ver la descomunal metedura de pata que han hecho.
Lo que le han hecho a ese chaval no tiene nombre, o sí, y se llama “VENDER A COSTA DE LO QUE SEA”. En este país cutre y salchichero, cada día que pasa se demuestra más que nos fiamos de lo que nos dicen antes de saber si realmente lo que nos han dicho es verdad. Somos un país de cotillas y morbosos, y así nos va. Pero si fuera un país serio, todos estos periodistas, médicos, contertulios cantamañanas, deberían por su propio honor, pedir perdón públicamente igual que lo atacaron sin compasión sin tener ni puta idea de si era culpable o no. Y a parte un juzgado en condiciones, debería de sancionarlo durante un par de años para que no ejercieran su actividad, por el simple hecho de decir cosas sin corroborarlas. Una vergüenza. Pero eso no va a pasar, y ellos seguirán diciendo barbaridades, solucionando casos complejos de asesinatos, secuestros desde plató de televisión, y el pobre chico, pues a pasarlas putas, porque quién tiene boca, se equivoca, pensarán estos periodistas de tres al cuarto.
A parte de todo lo anterior, la consejera de sanidad de Canarias, dice que no va a pedir disculpas por algo que está tipificado en la ley y además comentó también que los médicos actuaron siguiendo el protocolo. Toma ya. La poca vergüenza ya es ajena hasta en sitios donde ella tiene la competencia, so pena de que ella sepa algo del funcionamiento de la sanidad. De papeleos, protocolos, etc, etc, sabrán un huevo estos médicos, pero de hacer radiografías, inspeccionar bien a la niña, no tienen ni puta idea, dicho sea de paso, y si lo saben hacer, no lo han demostrado. Pero lo más chungo, es que encima les pagarán y todo. Sólo espero, que cuando condenen a estos médicos y a la consejería a pagar o a lo que sea, no salga esta politicucha diciendo que no acata la sentencia, porque sus médicos actuaron bajo las leyes vigentes, porque ya sería el colmo. Vivir para ver. Porca miseria. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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