Me levanto como cada mañana para ir a trabajar (todavía). Cuando salgo de casa, lo primero que hago es ir a tomar el desayuno y a leer la prensa (si hay algún periódico libre), y si no lo hay, pues veo los periódicos digitales en la oficina (si tengo que resolver papeleos).
La suerte me acompaña, y tengo que solucionar algunos trámites a través de internet, y ya de paso, leo algún periódico digital para pasar el rato en la hora del café. Me paro con una noticia que me deja perplejo, y hasta incluso pienso que no puede ser verdad, pero si lo es. La noticia es la siguiente:
Antonio Cañizares es “ministro” para el Culto Divino
El cardenal mimado del Papa dejó en Toledo un agujero de cinco millones
El cardenal Antonio Cañizares Llovera, actual prefecto (ministro) de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dejó un agujero de 5,2 millones de euros en la diócesis toledana, de la que fue titular hasta el pasado mes de junio, según los datos aportados por el gerente de la sede Primada, Anastasio Gómez, quien también lamentó la caída de los ingresos procedentes de los cepillos y del turismo que visita, previo pago de entrada, el rico patrimonio eclesiástico de la Ciudad de las Tres Culturas.
Nueve años tardará la Iglesia toledana en tapar el agujero económico dejado por el actual ministro del Papa Benedicto XVI, el cardenal Antonio Cañizares, que estuvo al frente de la Diócesis Primada de España entre 2002 y 2009. Algo más de seis años para acumular una deuda superior a los 863 millones de pesetas; a razón de 144 millones por año de media engordando el déficit eclesiástico
A uno se le queda el cuerpo de piedra. Yo pensaba que la Iglesia se basaba en tres principios: Obediencia, Castidad y Pobreza. Pero me doy cuenta que he sido un iluso toda mi vida. Para dejar ese agujero, simplemente tienen que manejar mucho dinero, con lo que el voto de pobreza, no sé realmente a que se refiere. Lo único que se, que no tacho la casilla del sostenimiento de la Iglesia Católica, para que después, pájaros de esta calaña, o mal gestores, tiren el dinero en so se sabe qué, y produzcan esos enormes agujeros, que como se puede leer, tardarán cerca de 6 años en subsanar, siempre y cuando, sus negocios de entradas a los templos, sus negocios del cepillo, sus negocios varios relacionados con este mundo religioso, no decaiga. Y por supuesto, con la inestimable ayuda del Estado, que en definitiva, son mis impuestos.
En estos casos como en tantos otros, donde se ve claramente el desvío de dinero, el despilfarro económico, el derroche en no se sabe qué, la desfachatez y los pocos escrúpulos de algunos para tirar el dinero, sólo nos queda “ajo y agua”, y ver cómo tú trabajo, y tú esfuerzo por cumplir con tus obligaciones con el Estado, se van por el retrete al conocer noticias de esta calaña. Pero claro, a esta institución no hay quién le tosa ni les diga nada, por miedo a que usen su arma más temible: LA EXCOMUNIÓN. Por eso seguramente, el Estado se está quietecito, porque ya sólo le faltaba eso, con el montón de problemas que ya tiene. Pero mientras, la Iglesia Católica y Apostólica, sigue en sus trece, derrochando pasta que no justifica, pidiendo más pasta para seguir gastando y despilfarrando, y así seguir con su tren de vida tan espectacular. Dicho lo cual, me surge una pregunta espeluznante, ¿se puede tener tanta cara?. Pues eso, que me lo expliquen. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
La suerte me acompaña, y tengo que solucionar algunos trámites a través de internet, y ya de paso, leo algún periódico digital para pasar el rato en la hora del café. Me paro con una noticia que me deja perplejo, y hasta incluso pienso que no puede ser verdad, pero si lo es. La noticia es la siguiente:
Antonio Cañizares es “ministro” para el Culto Divino
El cardenal mimado del Papa dejó en Toledo un agujero de cinco millones
El cardenal Antonio Cañizares Llovera, actual prefecto (ministro) de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dejó un agujero de 5,2 millones de euros en la diócesis toledana, de la que fue titular hasta el pasado mes de junio, según los datos aportados por el gerente de la sede Primada, Anastasio Gómez, quien también lamentó la caída de los ingresos procedentes de los cepillos y del turismo que visita, previo pago de entrada, el rico patrimonio eclesiástico de la Ciudad de las Tres Culturas.
Nueve años tardará la Iglesia toledana en tapar el agujero económico dejado por el actual ministro del Papa Benedicto XVI, el cardenal Antonio Cañizares, que estuvo al frente de la Diócesis Primada de España entre 2002 y 2009. Algo más de seis años para acumular una deuda superior a los 863 millones de pesetas; a razón de 144 millones por año de media engordando el déficit eclesiástico
A uno se le queda el cuerpo de piedra. Yo pensaba que la Iglesia se basaba en tres principios: Obediencia, Castidad y Pobreza. Pero me doy cuenta que he sido un iluso toda mi vida. Para dejar ese agujero, simplemente tienen que manejar mucho dinero, con lo que el voto de pobreza, no sé realmente a que se refiere. Lo único que se, que no tacho la casilla del sostenimiento de la Iglesia Católica, para que después, pájaros de esta calaña, o mal gestores, tiren el dinero en so se sabe qué, y produzcan esos enormes agujeros, que como se puede leer, tardarán cerca de 6 años en subsanar, siempre y cuando, sus negocios de entradas a los templos, sus negocios del cepillo, sus negocios varios relacionados con este mundo religioso, no decaiga. Y por supuesto, con la inestimable ayuda del Estado, que en definitiva, son mis impuestos.
En estos casos como en tantos otros, donde se ve claramente el desvío de dinero, el despilfarro económico, el derroche en no se sabe qué, la desfachatez y los pocos escrúpulos de algunos para tirar el dinero, sólo nos queda “ajo y agua”, y ver cómo tú trabajo, y tú esfuerzo por cumplir con tus obligaciones con el Estado, se van por el retrete al conocer noticias de esta calaña. Pero claro, a esta institución no hay quién le tosa ni les diga nada, por miedo a que usen su arma más temible: LA EXCOMUNIÓN. Por eso seguramente, el Estado se está quietecito, porque ya sólo le faltaba eso, con el montón de problemas que ya tiene. Pero mientras, la Iglesia Católica y Apostólica, sigue en sus trece, derrochando pasta que no justifica, pidiendo más pasta para seguir gastando y despilfarrando, y así seguir con su tren de vida tan espectacular. Dicho lo cual, me surge una pregunta espeluznante, ¿se puede tener tanta cara?. Pues eso, que me lo expliquen. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.
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