Un país en el que se puede vivir sin trabajar, hacer una carrera sin estudiar, ocupar una vivienda que tú no has comprado, ni te la has ganado y comprarte muchos inmuebles sin pegar un palo al aire, sin tener rendimientos del trabajo por no trabajar casi nunca…ese es un país abocado al desastre. Y no hablo de políticos, ni de inmigrantes, ni de nada por el estilo, hablo de un líder sindical (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo) que es el que tiene ese patrimonio que ahora les voy a exponer, sin que se sepa nada de un trabajo decente que no sea el de cobrar 110.000€ por ser líder sindical durante más de cuarenta años. Con ese sueldazo, si que se puede permitir comprar inmuebles.
El tipo del que le les hablo, de oficio lamedor de traseros del gobierno, es el líder de la ugt, el conocido como Pepe Álvarez, que según la noticia que leí en un periódico digital, es dueño de un ático dúplex en Barcelona y 6 fincas en Asturias. Toma del frasco, Carrasco, y todo eso lo hace con el sueldazo público que tiene por ser líder de ese sindicato vendido al gobierno por agachar la cabeza y obedecer al ejecutivo.
Pero a cuenta de ese patrimonio, me surgen algunas preguntas, ¿y nadie lo va a investigar? ¿cómo un supuesto obrero que nunca ha trabajado y no ha salido de un sindicato público, tiene este patrimonio?¿qué rendimientos del trabajo tiene para haber acumulado este patrimonio?. Son cuestiones bien simples, pero que ninguna tendrá respuesta porque en este país todo eso se oculta y se tapa para no perjudicar la imagen del gobierno que es el que está detrás de todo eso, al mantener a estos personajes en sus chiringuitos con buenos sueldos y buenas subvenciones públicas como es público y notorio.
Unos sindicatos que viven de eso, no son sindicatos, sino una red clientelar más a la que hay que pagar y mantener, para que luego se junten sus líderes en fiestas, manifestaciones, ruedas de prensa y todos esos actos que hacen de la mano de los ministros del gobierno a los cuales tienen que rendir pleitesía absoluta para no perder el chollo que tienen. Recuerden que desde que está este gobierno en el poder, no ha habido ninguna huelga general, no ha habido una voz más alta que otra en leyes que dejan mucho que desear y que por menos si las hubiera redactado otro gobierno se hubiese liado parda. Y eso es lo que tenemos en los sindicatos mayoritarios, que no es poca la desgracia que tenemos. Porque resulta que ni París ni Roma, para su envidia cochina, son capitales de nuestra deliciosa España plural, donde la violencia particular, e incluso la sindical, gozan de impunidad casi absoluta. Pero cualquier ejercicio de autoridad legítima se considera acto de represión totalitaria filo fascista.
En fin, es lo que tenemos. Pero cuando se vive a ese nivel con un sueldo de 110.000€ al año, intentando defender a los que cobran 1.000€ al mes, hay algo que no cuadra, hay algo que está fuera de contexto, y ese algo se llama dejadez por parte sindical. ¿O no?. Entonces, ¿sindicatos para qué?. España, año 2025. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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