Juro a ustedes por el cetro del dios Pichimichi que lo que voy a contar es cierto. Aunque comprendería que dudasen, porque en un país normal, algo así sería imposible. Pero recuerden que éste no es un país normal, sino España, un lugar donde todo disparate, por gordo que sea, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de responsables mediocres en responsables mediocres sin tocar el suelo. Sí queridos blogueros, como lo leen, sino atentos a lo que les voy a endosar hoy en este post de este blog pecador. Así a pelo y sin vaselina.
Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen la prensa y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. Y la echas cuando ves noticias de este calibre, pero echas hasta la primera papilla cuando ves que encima se tira el dinero de todos los españoles por unos fallos de medición o de lo que sean, y además sigues echando hasta la bilis, cuando ves que nadie es culpable y se tiran la culpa unos a otros y ves con indignación que la ministra del ramo dice “que no le va a temblar la mano” a la hora de cesar a los cargos culpables de ese fallo garrafal, y sigues echando lo que te quede cuando seguramente se vea, que los culpables serán algunos que pasaban por allí o algunos infelices que no tienen culpa de nada pero que trabajaban bajo el mando del responsable de este fallo. Simplemente España.
Pero les voy a colocar el titular que me dejó patidefuá pese al escaso margen de sorpresa que a uno le deja ser súbdito español. Ahí va: “La chapuza de los trenes: un error de medición provoca que la nueva flota de Cercanías no entre por los túneles existentes. El coste de este contrato alcanza la friolera de los 258M de €”. Increíble pero cierto.
El Gobierno de Cantabria que es el perjudicado, ha pedido explicaciones al ministerio por la chapuza de los trenes de Cercanías. Un error en el diseño de los trenes provoca que los nuevos convoyes no entren por algunos túneles de la red en Cantabria. Una situación que no es exclusiva de Cantabria, ya que también ocurre en otras comunidades como Asturias. Pero las explicaciones recibidas han sido que Renfe culpa a Adif, éste culpa a Renfe, el otro culpa al del bar, el otro culpa a uno que pasaba en ese momento por las oficinas, otro culpa al que diseño los túneles, el otro al niño que garabateo lo que fuera, la otra que no le va a temblar la mano…..y así hasta el infinito y mucho más. Pero lo peor para esta chusma política no es el despilfarro de dinero público, no es que la gente no tenga cercanías moderno, quia, lo peor es que se acercan las elecciones de Mayo, y no tienen nada que inaugurar para echarse la foto, esa es la preocupación principal y no otra. Estamos en España, acuérdense del matiz y entenderán el enfado de la chusma política. España, año 2023. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
Compártelo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentalo, y dime que te parece