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miércoles, 19 de enero de 2022

Falsedad

En Australia no se andan con chiquitas. Lo que ha pasado con el tenista Djokovic es lo normal en un país serio que hace cumplir la ley, sea quien sea. Y eso, lo diferencia de otros países más chusqueros, por ejemplo España, por poner un ejemplo clásico, en el cual las leyes, no son iguales para todos, como vemos casi todos los días en cualquier medio de comunicación que se precie. 
Djokovic mintió con lo de la vacunación, y presentó unos papeles falsos para entrar en Australia. Y es ahí donde entro el departamento de Inmigración de ese país, que dando orden a la policía lo detuvo para poder interrogarle. Luego el ministro de ese departamento, le retiro el visado y al final lo han deportado. 
Envidio a países así. Los envidio por varias razones, pero la principal es, que cumplen la ley. Suena reiterativo, pero para un español como yo, que ve que en su país los indepes no cumplen con la ley ni con las sentencias, los etarras no cumplen con la ley ni con las sentencias, que el propio gobierno se salta muchas veces la ley y luego le toca rectificar y abonar las consecuencias, que luego el emérito sale de rositas, que cualquier moñas metido a la política es inmune a ella, porque se blinda con su cargo y luego enjuiciarle es una cosa que se hace eterna, que luego si se logra eso, sus compañeros de partido y partidarios dicen que la justicia es fascista y está politizada (sólo cuando las sentencias van en contra de ellos, ojo al detalle), pues no me digan ustedes, que no es para tener envidia a países que cumplen con sus leyes y las hacen cumplir sea quien sea. 
Pero pónganse por un momento ustedes en la situación de Australia y ese tenista, pero con la diferencia de que eso hubiese ocurrido en esta España deliciosa en la que vivimos. Para empezar, el hazmerreír ya sería de órdago ya que saldrían todos los moñas de nuestros políticos a pelearse entre ellos y tirándose mierda entre ellos por lo de no estar vacunado. Luego seguiríamos con la detención, que sería otra pelea más y ya para remate, llegaría la deportación. Unos diciendo que cumplen la ley, otros diciendo que no la cumplen, otros que los derechos humanos, los otros que se cumplen, otros que como se puede hacer eso a un tenista de élite con el dineral que mueve, otros que no cumple la ley, otros que la ley de inmigración española es fascista, otros que no lo es, otros diciendo que en España se cumple la ley a rajatabla, otros que no es así, unos que fue retenido en la zona internacional del aeropuerto (acuérdense de Delsy Rodríguez y el ministro Ábalos), otros que monten una comisión parlamentaria para esclarecer lo del tenista, otros que una cosa, otros que otra, y así por estos lares, se podrían tirar semanas nuestra chusma política con lo del tenista. 
Por eso envidio a países como Australia. Pueden ser que haya más, pero es que ese me gusta en particular. Allí si son todos iguales, incluso hasta los que llegan. España, año 2022. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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