Hace ya bastantes días que no voy al bar de mi amigo Pacorro a desayunar por el tema de las restricciones a la hostelería que les impone el gobierno de turno, sin saber éste si realmente son ellos los culpables de tanto contagio. Pero tiene que haber siempre un perjudicado, un cabeza de turco a quién sacrificar para hacer ver por parte de nuestra chusma política, que realmente se están tomando medidas, aunque éstas sean ineficaces. Sin embargo, el transporte público abarrotado porque hay que ir a trabajar, como si tener un bar no fuera ya un trabajo. Cosas de estos gobernantes que no saben ni esturrear mierda con una pala.
Pero que no vaya al bar de Pacorro, no quiere decir que no lea la prensa, ya que internet te hace leerla en cualquier sitio y a cualquier hora. Eso no significa, que abrir y leer un periódico sea literalmente echar la pota, aunque sea digital ya que las noticias son iguales. La única diferencia, es que las sabes casi al instante y eso te hace echar la pota más veces.
Muchas veces pienso en manos de quién estamos. Y lo pienso al leer noticias como esta que les voy a colocar, así a pelo. Ahí va: “IRENE MONTERO, LA MINISTRA DEL MINISTERIO DE IGUAL-DÁ (esto es de mi cosecha), LO VUELVE A HACER”. Sí queridos blogueros, y es que la marquesa de Galapagar, nos vuelve a recordar que más que un cargo público, es una carga pública, ya saben, el vocabulario feminista tiene estas cosas.
En esa noticia, una vez que la leí y potee, me volví a topar con un trino populista, demagogo y mentiroso de Irene Montero, compañera del macho alfa de Podemos y a la sazón Ministra de Igual-Dá del Gobierno que nos desgobierna. Parece que en la tarde del pasado viernes estaba aburrida en su mansión de Galapagar, lo que le llevó a decir tonterías como la siguiente, ojo al detalle y siéntense si están de pie: “Lo llamamos Congreso, sí. Y al Senado, Senado. Hasta 1931 no hubo diputadas y de hecho no se referían a ellas en femenino. El lenguaje, que refleja la sociedad que lo emplea, nos recuerda el largo camino de los derechos de ciudadanía de las mujeres y todo lo que queda por andar”. Toma del frasco, Carrasco. Ahora, díganme ustedes si los políticos y políticas que tenemos en este país, a menudo no están muy lejos de la pista de un circo.
Según la ministra de Igual-Dá, cuando en 1931 se eligió a los primeros diputados mujer no se referían a ellas en femenino. Y miente, miente como la mentirosa y manipuladora que es, porque sí se refería a estas mujeres como diputadas, algo que se ha encargado una tuitera de recordarle el 24 de Enero de 2021, y de nombre en tuiter @japi44, por si quieren buscarla. Pero es más, también lo he comprobado en otras publicaciones, como el diario “El siglo futuro”, en el que también se utilizaba el femenino para referirse a las diputadas. No hay más que ver hemeroteca de la época. Algo que Irene Montero no ha hecho pues no le interesa que se sepa la verdad. España, año 2021. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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